Que fumar es malo para la
salud es bastante obvio. El humo del tabaco contiene dióxido y monóxido de
carbono, cianuro de hidrógeno, amoníaco, sustancias irritantes como ácidos orgánicos,
fenoles, benzoquinona, vinilo, tolueno, aldehídos, alcoholes, nicotina, alquitrán… y así hasta más de
5.000 sustancias distintas, muchas de ellas tóxicas y venenosas. Pero además,
el humo del tabaco puede agravar los síntomas de enfermedades respiratorios y
favorecer las infecciones virales.
Un grupo de
investigadores han estudiado cómo afecta el humo del tabaco a las células del
epitelio respiratorio infectadas por rinovirus. La infección por rinovirus
humanos además de causar el catarro común, puede favorecer la aparición de asma
y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Las células del epitelio
respiratorio son la primeras en infectarse por este virus. El humo del tabaco
agrava los síntomas del asma y es un factor de riesgo para desarrollar
obstrucción pulmonar. El trabajo consiste en examinar si el extracto del humo
del tabaco afecta a la respuesta de las células al virus, en concreto, si altera
la expresión de los genes del epitelio pulmonar.
Los rinovirus pertenecen
al grupo de los Picornavirus, virus de la clase IV según la clasificación de
Baltimore (Pico: virus sin envoltura
muy pequeños de unos 20 nm; rna: con
genoma RNA de una sola hebra). Fotografía: Iñigo Martíncorena, 1er Premio del Concurso
de Fotografía Ciencia y Naturaleza, Facultad de Ciencias, Universidad de
Navarra.
Para ello, se han
analizado los efectos del humo del tabaco sobre la respuesta de las células
epiteliales a la infección por rinovirus, mediante tecnología de microarrays,
RT- PCR y análisis de proteínas. El objetivo era determinar si el extracto del
humo del tabaco altera la expresión de los genes del epitelio a la respuesta de
la infección por rinovirus.
Los resultados demuestran
que las células epiteliales expuestas al humo de tabaco alteran la expresión de
algunos de sus genes, en concreto aumentan la expresión de los genes
relacionados con las vías redox, el metabolismo celular y del hierro. Además,
en las células infectadas por el rinovirus, el humo del tabaco produce una disminución
de la expresión de los genes que tienen que ver con las defensas antivirales,
la inflamación y la inmunidad innata. La presencia de humo de tabaco reduce también
la expresión de algunas otras proteínas celulares que puede aumentar la replicación
del virus. El extracto del humo de tabaco, por tanto, altera la respuesta a la
infección por virus de manera negativa. Esto podría explicar por qué los
fumadores padecen enfermedades respiratorias
causadas por virus más severas que los no fumadores.
Esta es la primera
evidencia de que el extracto de humo de tabaco afecta y disminuye la expresión
de un número importante de genes de las células del epitelio respiratorio, de
genes que tiene que ver con las defensas antivirales y la inmunidad innata y antiviral.
Aunque el estudio se ha hecho con células epiteliales cultivadas en el
laboratorio (in vitro), los
resultados pueden ser muy similares a lo que ocurriría en una persona expuesta
al humo del tabaco. Así que si fumas, mejor para el rinovirus… y peor para tí. Ánimo!
Proud D, et al. (2012). Cigarette Smoke Modulates Expression of Human Rhinovirus-Induced Airway Epithelial Host Defense Genes. PLoS ONE, 7 (7) DOI: 10.1371/journal.pone.0040762