La ciencia “fake”: soluciones

La presión por “publicar o morir”  es un obstáculo para la ciencia

No conozco ningún investigador o investigadora de mi entorno que no haya recibido una oferta invitándole (previo pago) a escribir un artículo para una revista de acceso abierto, muchas veces de temáticas que nada tienen que ver con su especialidad. También es muy frecuente ser invitado como “speaker” a un fabuloso congreso internacional al que nuca se nos hubiera imaginado asistir. En mi caso he sido invitado a dar conferencias en congresos de dermatología, neurobiología e incluso psicología, y yo me dedico a la microbiología. La inmensa mayoría de estas invitaciones son un auténtico timo.

Las factorías de artículos científicos

En 2022, la revista Science denunció un sitio ruso que ofrecía una forma ilícita para que los científicos engordaran sus CV: vendían la autoría de artículos en revistas de renombre por hasta 5.000 dólares cada uno. Así, podías comprar añadir tu nombre a artículos que iban a publicarse próximamente en cantidad de revistas.

Este es un ejemplo de lo que se denominan editoriales fraudulentas o factorías de artículos científicos (paper mills). Son operaciones que generan artículos falsos, a menudo mediante la manipulación o fabricación de datos, la duplicación de textos o imágenes o la participación de autores fantasma que no existen. Venden posiciones de autoría en investigaciones legítimas, pero que en muchos casos contienen datos fraudulentos y pueden estar muy plagiados. La mayoría de este tipo de editoriales o negocios provienen China, Irán y Rusia. Son sitios web, muy bien organizados, que permiten a los supuestos “investigadores” pagar por la autoría sin exigir ninguna contribución intelectual, experimental y sin haber participado en la investigación. Algunos artículos cuentan con revisores muy poco rigurosos. Es una forma de comprar “prestigio académico”, engañar a los lectores y corromper la ciencia.

Se ha estimado que en las últimas dos décadas se han publicado más de 400.000 artículos de investigación que han podido ser producidos por estas fábricas de artículos. Sólo en 2022 se publicaron alrededor de 70.000 y se estima que entre el 1,5% y el 2% de todos los artículos científicos publicados ese año se parecen mucho a trabajos fraudulentos generados de esta forma, la mayoría en temas de biología y medicina.

Detectar estos artículos y cerrar estas “editoriales” o fábricas de artículos fraudulentos no es fácil, aunque se están desarrollando herramientas tecnológicas. Preocupa también el aumento de las herramientas de inteligencia artificial generativa que pueden facilitar la producción rápidamente de documentos falsos difíciles de detectar. Algunas de las soluciones propuestas pasan por mejorar la educación y la sensibilización sobre el problema en la comunidad científica (especialmente entre los jóvenes); realizar investigaciones detalladas sobre estas “editoriales” o fábricas de papers; mejorar las revisiones o correcciones posteriores a la publicación; apoyar el desarrollo de herramientas para verificar las identidades de autores, editores y revisores; y promover la comunicación entre  los grupos editoriales que están abordando el problema.

Las revistas depredadoras

En el año 2009 Nature publicó el caso de un editor de una revista de acceso abierto que tuvo que dimitir por haber publicado un manuscrito falso generado por ordenador. El manuscrito fue escrito utilizando un software que desarrolla textos gramaticalmente correctos, pero sin sentido alguno, y enviado bajo seudónimos a la revista The Open Information Science Journal. Los autores decidieron enviar el manuscrito falso después de recibir varias invitaciones por correo electrónico para enviar artículos a revistas de acceso abierto bajo el modelo de pago por publicación. Querían comprobar si el editor aceptaría un manuscrito completamente absurdo si los autores estuvieran dispuestos a pagar. Y así fue. Su manuscrito fue aceptado para publicación y el editor solicitó el pago de 800 dólares al departamento de suscripciones, con sede en los Emiratos Árabes, antes de que se publicara el artículo. En ese momento, los autores lo retiraron.

Una revista depredadora es una publicación académica con un modelo de negocio que implica cobrar a los autores por publicar su artículo sin comprobar la calidad y la legitimidad de los textos e imágenes. Pretenden así hacer negocio a través de un modelo de explotación de acceso abierto. Los investigadores son engañados para que publiquen en ellas, aunque algunos autores pueden ser conscientes de que la revista es de poca calidad o incluso fraudulenta. Son revistas que aceptan artículos rápidamente con poca o ninguna revisión por pares, algunos, como hemos visto, incluso falsos. Suelen hacer campañas más o menos atractivas para que los académicos envíen sus artículos o formen parte de los comités editoriales. Llegan incluso a nombrar falsos investigadores en sus comités editoriales e imitan el nombre o el estilo del sitio web de revistas de prestigio. Presumen de estar indexados en redes sociales académicas (como Research Gate) y de tener identificadores estándar (como ISSN y DOI) como si fueran bases de datos prestigiosas o de buena reputación. A veces, incluso anuncian un factor de impacto falso o inexistente.

Te recomiendo ver este video en el que Miguel Santander nos cuenta con humor su experiencia con una revista depredadora, en Naukas Bilbao 2023

Las revistas depredadoras son una manera fraudulenta de publicar una gran cantidad de artículos de muy baja calidad y engrosar así el CV. Según un estudio, seis de cada 10 artículos publicados en revistas depredadoras no obtuvieron ni una sola cita durante un período de cinco años. Aunque nadie las lea, las revistas depredadoras son un problema grave. Generan un gran número de investigaciones mediocres, defectuosas e incluso falsas. Preocupa que algunos las utilicen para difundir información errónea (por ejemplo, sobre el cambio climático o la seguridad de las vacunas) sabiendo que las revistas acreditadas y con rigurosos procesos de evaluación por pares no lo aceptarían.

Jeffrey Beall, bibliotecario de la  University of Colorado de Denver, comenzó en 2011 una lista con 18 editoriales de estas características. Llegó a recopilar más de 1100 editoriales dentro de este listado: Beall’s list of potential predatory journals and publishers

Por su parte, Chrissy Prater recomienda ocho maneras de identificar una revista de acceso abierto “dudosa”

  1. La revista solicita un pago por el envío o gestión del manuscrito en vez de por su publicación.
  2. El consejo editorial es muy pequeño, desconocido o sin prestigio reconocido.
  3. Una sola editorial publica un conjunto enorme de revistas nuevas al mismo tiempo.
  4. La revista dice que un número estará disponible próximamente, pero nunca aparece.
  5. El sitio web no tiene una calidad profesional, con anuncios y errores tipográficos.
  6. El título de la revista indica una afiliación nacional o internacional (estadounidense o británico, frecuentemente) pero no coincide con su consejo editorial o su ubicación.
  7. Contiene errores fundamentales en los títulos y resúmenes.
  8. El contenido de la revista no coincide con el título y la temática de la misma.

Antes de publicar, la recomendación es revisar las condiciones y el acuerdo de publicación con la editorial e incluir una adenda para poder disponer de su contenido y publicarlo en acceso abierto. Algunas bibliotecas universitarias influyen biblioguía de dónde publicar:

La divulgación de la ciencia y la reforma del sistema de evaluación de la investigación

Cada día son miles los artículos científicos publicados. La mayoría de ellos no los leerá nadie y algunos incluso, en el peor de los casos, como estamos viendo, serán poco fiables. Todo esto pone de manifiesto lo importante que es hoy la comunicación y divulgación de la ciencia. Del “Publish or Perish” (publica o pereces) tenemos que avanzar hacia el “Visible or Vanish” (hazte visible o desapareces). Haz visible y pon en valor tu ciencia o pasarás desapercibido en la inmensidad de las publicaciones.

Esto también implica cambiar el sistema de evaluar la carrera científica: el mejor CV no es aquel que contienen más “papers” sino el que ha hecho mayores contribuciones a la sociedad. Por eso, gran parte de los organismos de investigación en todo el mundo están adoptando un nuevo modelo de evaluación (el curriculum narrativo) que no tienen en cuenta las métricas sino las contribuciones y los logros académicos considerando los hitos que el investigador considera más relevantes en su carrera. Este nuevo sistema se basa en la declaración de San Francisco sobre la evaluación de la investigación (DORA).

La reforma de la evaluación de la investigación se considera cada vez más una prioridad. Esto requiere cambios culturales y sistémicos que son muy complejos y lentos de implementar. Desde hace unos años, la Comisión Europea viene trabajando para proponer un enfoque coordinado para las distintas organizaciones de financiación y evaluación de la investigación basado en lo que se denomina un “curriculum narrativo” que valore más las aportaciones que las métricas (número de artículos, índices de impacto, número de citas, índices h, congresos…). El camino no va a ser fácil, pero sí muy necesario.

Para más información:

Coalition for Advancing Research Assessment

European Commission, Directorate-General for Research and Innovation, Towards a reform of the research assessment system – Scoping report, Publications Office, 2021.

Los males de la ciencia.

Una guía para reconocer y valorar la divulgación de la ciencia.

Russian site peddles paper authorship in reputable journals for up to $5000 a pop. Chawla, D. S.  Science, 2022. Vol 376, Issue 6590.

How big is science’s fake-paper problem? Van Noorden, R. Nature. 623, 466-467 (2023)

Science’s fake-paper problem: high-profile effort will tackle paper mills. Sanderson, K. Nature 626, 17-18 (2024)

Fake scientific papers are alarmingly common. Brainard, J. Science. Vol 380, Issue 6645.

Editor will quit over hoax paper. Gilbert, N. Nature (2009) 

Articles in ‘predatory’ journals receive few or no citations. Brainard, J. Science. Vol 367, Issue 6474 p. 129

2 Comments

  1. Hola, Esta bien que el artículo haya terminado así?:
    «…la Comisión Europea viene trabajando para proponer un enfoque coordinado para las distintas organizaciones de financiación y evaluación de la investigación basado

    Para más información: …»

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