Dar positivo en el test de alcoholemia sin haber bebido alcohol
En 2019, un hombre de 40 años de la ciudad de Brujas (Bélgica) fue multado y condenado por conducir bajo los efectos del alcohol. Tres años después fue multado por dar positivo en las pruebas de alcohol en dos accidentes de tráfico. Él siempre negó que había bebido alcohol, aunque los test de alcoholemia daban positivo y reflejaban un nivel de alcohol en sangre compatible con 8-14 copas de alcohol. Estaba convencido de que no había probado el alcohol, por lo que consiguió que tres médicos independientes demostraran al juez que padecía un síndrome muy raro: el síndrome de la auto-cervecería (Auto-Brewery Syndrome, ABS, en inglés). Según los médicos su cuerpo era capaz de producir alcohol de forma masiva al fermentar los azúcares que ingiere. El juez le exculpó y fue absuelto. Sin embargo, la sentencia subraya que deberá tomar medidas y que, si vuelve a ser sorprendido bajo los efectos del alcohol, aunque sea auto-producido y no por consumo, será castigado.
A propósito de un caso: “borracho sin beber”
Un hombre blanco de 25 años, sin antecedentes médicos ni cirugías previas, se presentó con el síntoma de “borracho sin beber”. Hace dos meses, el paciente notó que se sentía muy borracho después de beber solo una o dos cervezas. Incluso llegó a sentirse borracho cuando se abstenía por completo de beber alcohol. Continuó sintiéndose así una o dos veces por semana hasta que su esposa decidió llevarlo a Urgencias durante uno de esos «ataques». Su esposa describió sus síntomas como dificultad para hablar, fatiga, tropiezos, mareos y náuseas. Eventualmente se “desmayaba” y se despertaba por la mañana sin más síntomas. Recientemente había comenzado una dieta para bajar de peso. No tomó ningún medicamento. Su exploración física fue normal y con signos vitales normales. No se detectaron drogas en orina. El resto de analítica fue normal. Sin embargo, tenía un nivel elevado de ácido láctico y una concentración de alcohol en sangre de 0,3 g/dL en ausencia de consumo de alcohol. Su esposa optó por comprar un alcoholímetro y descubrió que, en ausencia de consumo de alcohol y mientras era asintomático, obtenía una puntuación de 0,04% a 0,07%. Ella como control y obtuvo valores de 0%. Cada vez que el paciente tenía síntomas, realizaba la prueba y obtenía una concentración elevada de alcohol, superior a 0,2%. Se le diagnosticó con el síndrome de auto-cervecería.
Referencia: Drunk Without Drinking: A Case of Auto-Brewery Syndrome. Akhavan, B. J.; Ostrosky-Zeichner, L.; Thomas, E. J. CG Case Reports Journal 6(9):p e00208, September 2019.
El síndrome de la auto-cervecería
Quizá te sorprenda saber que la producción de etanol endógeno ocurre en cantidades mínimas como parte de la digestión normal. En una persona sana siempre hay una pequeñísima cantidad de alcohol producida por la fermentación de las bacterias y levaduras de la microbiota intestinal. Sin embargo, cuando proliferan determinadas levaduras o bacterias en el intestino pueden producirse niveles extremos de alcohol en sangre, lo que se denomina síndrome de auto-cervecería o síndrome de fermentación intestinal. Los pacientes con este síndrome presentan signos y síntomas de intoxicación por alcohol, a menudo relacionados con una dieta rica en azúcares y carbohidratos, y el uso de antibióticos que pueden alterar el ecosistema intestinal.
Este síndrome es más frecuente en pacientes con otras enfermedades como diabetes, obesidad y enfermedad de Crohn, el síndrome del intestino corto, obstrucción intestinal o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, pero también puede ocurrir en personas sanas.
Muy raramente se diagnostica y probablemente esté infradiagnosticado. Se han identificado casos aún más raros relacionados con la actividad microbiana en la cavidad bucal y en la vejiga urinaria. El síndrome de auto-cervecería se ha relacionado con la proliferación de varias cepas de levaduras de las familias Candida y Saccharomyces, como S. cerevisiae, S. boulardii, C. glabrata, C. albicans, C. kefyr y C. parapsilosis. También se ha relacionad con cepas de las bacterias Klebsiella pneumonia, Enterococcus faecium, E. faecalis y Citrobacter freundii. Una alteración de la microbiota intestinal (disbiosis) puede permitir que estas cepas fermentadoras colonicen en exceso. Una dieta rica en carbohidratos y alimentos refinados favorece la fermentación y la producción interna de alcohol que es absorbido en el intestino delgado, que pasa a la sangre y produce los efectos de una intoxicación sin consumo de alcohol.
La producción de etanol endógeno también se ha relacionado con un polimorfismo genético particular que resulta en una actividad reducida de las enzimas involucradas en el metabolismo hepático del etanol.
El tratamiento suele ser una combinación de varias medidas. Por una parte, se pueden prescribir un ciclo o más de antibióticos o antifúngicos, siempre bajo prescripción médica (el abuso de antimicrobianos puede seguir afectando a la microbiota “normal” y generar todavía más problemas). Se recomienda modificar la dieta con un alto contenido de proteínas y un bajo contenido de carbohidratos, hasta que los síntomas desaparezcan. El azúcar se fermenta y se convierte en alcohol, y una dieta que elimine los azúcares disminuirá el alcohol fermentado en el tracto gastrointestinal. Además, se pueden recomendar suplementos con determinados probióticos que ayuden a equilibrar el microbiota intestinal, aunque sobre esto todavía no hay un protocolo concreto y consensuado.
El síndrome de auto-cervecería debe considerarse en cualquier paciente que presente un nivel elevado de alcohol en sangre y niegue insistentemente la ingestión de alcohol. Pero ojo, hay que descartar posibles trastornos psiquiátricos y el consumo encubierto de alcohol.
NOTA IMPORTANTE: no pretendas usar esta información si alguna vez te paran en un control de alcoholemia. La recomendación siempre es que si bebes no conduzcas y que con el volante, cero alcohol. El alcohol no es sano.
Referencias:
Auto-Brewery Syndrome: A Clinical Dilemma. Ud Din, A. T., Alam, F., Tameez-ud-din, A., Din Chaudhary, F. M. Cureus. 2020. 12(10): e10983.
Auto-Brewery Syndrome. Painter, K., Cordell, B. J., Sticco, K. L. In: StatPearls. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing. 2024.