El asesoramiento científico al Gobierno

Recientemente el presidente del Gobierno de España ha hecho unas sorprendentes declaraciones sobre el poco asesoramiento científico que encontró durante la pandemia:

 

En octubre del año pasado Patrick Vallance, presidente del Museo de Historia Natural de Londres y asesor científico del gobierno del Reino Unido de 2018 a 2023, escribió un sugerente editorial en la revista Science sobre el consejo científico a los gobiernos modernos, que resumo y comento a continuación.

Los gobiernos necesitan entender la ciencia. El asesoramiento científico no solo es necesario en temas de salud, seguridad o cambio climático, sino que también es fundamental en otras áreas como la planificación urbana, la educación, el transporte, la energía, la alimentación, la manipulación genética, la gestión ambiental o el uso de la inteligencia artificial. Existe una correlación entre el gasto en I+D y la productividad a nivel nacional. Sin embargo, en la mayoría de las democracias, los científicos y científicas representan una fracción minúscula de los políticos y la formación científica de éstos es generalmente básica o nula. Aunque la toma de decisiones es responsabilidad exclusiva de quien gobierna, esto no supone que, en una democracia, la ciencia deba ser ignorada. La gestión debería estar basada en evidencias. ¿Qué papel juega entonces un asesor científico en el gobierno?

La interacción entre los científicos y el gobierno a veces es compleja. Según Vallance, para superar la desconfianza en la ciencia, los gobiernos y los asesores científicos deben considerar cuatro cuestiones clave para interactuar entre ellos.

1) Entender cómo funciona la ciencia. Es crucial que el consejo proporcionado al gobierno sea comprendido, dejando bien claro aquellas partes en las que aún no hay consenso y que siempre hay un cierto grado de incertidumbre. Un obstáculo importante es que las personas sin formación científica a menudo ven la ciencia como definitiva, como una verdad inmutable, en lugar de ser un proceso en construcción en el que el consenso puede cambiar con el tiempo. El político deber conocer también las limitaciones de la ciencia.

2) Diálogo y transparencia. El asesoramiento debe ser relevante para la acción de gobierno. No se trata solo de proporcionar datos, si no que el asesoramiento científico requiere diálogo y hay que ser consciente de que científicos y políticos trabajan en entornos muy diferentes y emplean lenguajes y dinámicas distintas. Las posibilidades de que las decisiones políticas sean las correctas para el bien común aumentan si están basadas en el conocimiento existente, en datos, en evidencias. La ciencia debe emplearse para evaluar los efectos de las nuevas políticas y esa evaluación debe ser pública y transparente, algo que no ocurre en la mayoría de los países.

3) Independencia. El asesoramiento científico efectivo no es posible a menos que exista una sólida base científica independiente. No solo se necesitan académicos, a menudo la experiencia se encuentra en la industria o en los laboratorios. El asesoramiento científico debe ser publicado para que la comunidad científica pueda proporcionar críticas constructivas. De esta forma se puede evaluar si la recomendación desde la ciencia afectó a las decisiones políticas finales.

4) Más políticos con formación científica. El asesoramiento científico no será efectivo si los gobiernos carecen de científicos. En general, la falta de individuos con formación científica en los gobiernos es llamativa.

El asesoramiento científico no es hacer política científica. El asesor científico proporciona la información y trata de contestar las preguntas, con el conocimiento actual, de forma pública, transparente e independiente. El asesoramiento científico no puede seguirse ciegamente, la decisión de gobierno es de los políticos, pero si ignoran dicho asesoramiento o lo tratan como una mera formalidad, pueden poner en riesgo el bienestar de la sociedad. El científico asesora, el político gestiona, la responsabilidad de la decisión última es del político. No vale justificarse en frases como “lo que dice la ciencia” o “lo que dicen los expertos” para legitimar una decisión. Pero una sociedad que apuesta por la investigación, la ciencia y la tecnología tiene mejor calidad de vida, y una sociedad mejor formada e informada científicamente es menos manipulable, más libre y democrática. Por eso es tan importante un buen asesoramiento científico a los gobiernos y en España hay muchos científicos y científicas que estuvieron disponibles antes, durante y después de la pandemia. Solo había que haber mirado alrededor, en el CSIC, las universidades, otros centros de investigación, sociedades científicas…

Referencia:

Modern government and science advice. Vallance. P. 2023. Science. 382(6666):13.

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