El caso del bebé que se curó del SIDA

El SIDA sigue siendo una enfermedad incurable. Desde que se
describió el primer caso ha habido cerca de 70 millones de personas infectadas
por el virus HIV, pero
solo se ha
documentado un caso de una persona que se haya curado
: Timothy R. Brown,
conocido como “el paciente Berlín”, enfermo de leucemia aguda y que en el año
2008 recibió un trasplante de médula que sustituyó sus células del sistema
inmune por las de un donante, que portaban una mutación en el receptor CCR5 y
eran resistentes a la infección por el virus. Lógicamente, esta técnica
(destruir primero todas tus células del sistema inmune y trasplantarte una
médula que sea compatible y de un donante resistente al virus) es tan peligrosa
que no es posible aplicarla a otros enfermos de SIDA.

En marzo de 2013 se presentó en un congreso en Atlanta
(EE.UU.) el caso de un bebé que puede pasar a la historia como la segunda
persona que se ha curado del SIDA. En noviembre se publicaron los resultados
definitivos en
The New England Journal of Medicine y recientemente la
revista
Nature lo seleccionó como uno
de los 10 trabajos de investigación más importantes del 2013.

Probar que una persona se ha curado totalmente del VIH es
muy difícil. Hay que demostrar que ya no tiene el virus en su cuerpo y que su
sistema inmune está sano, sin tomar más anti-retrovirales.

Ya se sabía que la administración de anti-retrovirales a
mujeres embarazadas con VIH puede prevenir que el niño nazca infectado. Si se
trata con antirretrovirales a la madre, el nacimiento es por cesárea y se evita
la lactancia materna, la posibilidad de infección del bebé es mínima. Sin
embargo, en este caso la madre del niño estaba infectada por el virus HIV-1 y
no había sido tratada con medicación anti-VIH durante el embarazo. Además, a
las pocas horas de nacer se detectó la infección en el bebé.
Con solo 30 horas de vidase comenzó un tratamiento fuerte
antirretroviral
(triple terapia de zidovudina, lamivudina y nevirapina) que
no es normal administrarla a niños tan pequeños y que se continuó durante 18
meses. A partir de entonces, dejó de ir a la consulta médica y de tomar
medicación hasta un año después. Los médicos volvieron a verle a los 30 meses
de edad y entonces comprobaron que, aunque llevaba casi un año sin tratamiento,
no había ya rastro del virus en su sangre, ni virus, ni anticuerpos anti-VIH
circulantes.
No se pudo detectar el VIH.
El niño tiene ya dos años y medio, sigue sin tomar medicación y de momento está
sano.

Los resultados sugieren que el tratamiento fue capaz de
evitar que el virus se estableciera en las células reservorio o almacén en las
que el VIH acostumbra a “esconderse”. Parece ser que un
tratamiento fuerte y muy temprano con anti-retrovirales (se comenzó
cuando el bebé tenía tan solo 30 horas de vida)
pudo impedir que el virus alcanzará el tipo de células que emplea para
establecerse como reservorio
y persistir la infección. Aunque son necesarios
más estudio, este trabajo sugiere que prevenir que el virus se establezca en
las células reservorio puede ser una vía de encontrar la curación del SIDA.

No obstante, las personas
que actualmente están siguiendo un tratamiento anti-VIH no deben abandonarlo y
deben continuar tomándose toda la medicación, dejar de tomar una sola pastilla
al día puede ser peligroso.


Persaud, D., et al. (2013). Absence of detectable HIV-1 viremia after treatment cessation in an infant. N Engl J Med., 369 (19), 1828-1835 DOI: 10.1056/NEJMoa1302976

5 Comments

  1. Ojalá se avance en este y otros casos (cáncer,alzheimer,parkinson) que tantos disgustos dan a nuestra sociedad y que tanto preocupan. Lo del SIDA es un caso terrible que genera mucho repelús en la sociedad, recuerdo un caso en el que en una charla la ponente dijo que todo el mundo dice que trata con normalidad a alguien con sida,algo que comprobó en el público ya que todos levantaron la mano ante su petición de "levantar la mano los que tratan con normalidad a alguien con sida", pero luego se les propuso un caso práctico diciendo si les importaba que un niño de la guardería de sus hijos tuviera sida y ya todos empezaron a poner excusas y creo que nadie levantó la mano afirmando que estaría tranquilo si su hijo va a esa guardería.

  2. Hoy en clase me he acordado de este artículo que había leído hace poco, y se debe a que en la clase de Genética nos han expuesto un caso que se describieron dos personas que habían estado expuestos al virus del SIDA pero que no padecían la enfermedad. La razón era que estos individuos eran homocigotos para el alelo mutante del gen CC-CKR5, que resulta que codifica para una proteína que es receptora para el virus VIH-1.
    El alelo silvestre lo denominan 1 y al alelo mutante D32. El alelo mutante tiene una deleción de 32 pb, que hace a la proteína no funcional.

    Según el estudio genético realizado se vio que las personas con genotipo, para este alelo, 1/1 eran susceptibles a VIH-1 transmitida sexualmente, las personas 1/D32 eran susceptibles pero con una progresión lenta hacia el SIDA, y las personas D32/D32 eran resistentes a la mayoría de las cepas VIH-1 transmitidas sexualmente.

    Este caso nos lo han presentado como ejemplo de deriva génica y selección natural, se hablaba de una posible "evolución" a resistencia del virus.
    Se calcularon las frecuencias del alelo D32 y es muy baja en poblaciones sin ascendencia europea, pero se piensa que puede ser un indicio de selección natural.

    Espero que les resulte interesante, a mi agrada compartir la información con ustedes.
    Un saludo.

  3. Bueno… En realidad, el caso de la guardería es un poquitín demagógico: una cosa es discriminar y otra muy distinta hacer como si no pasara nada, actitud que con respecto al SIDA es de una irresponsabilidad extrema, suficiente para poder decir que no de les debe permitir tener a nadie a su cargo.
    Por ejemplo: los niños más chicos están buena parte del tiempo hablando, chillando, tarareando, chupeteando, etcétera (en general, con la boca abierta y/o en contacto con lo primero que pillan). En caso de que algún compañero de guardería se haga una herida sangrante, por ejemplo, ya tenemos un riesgo de contagio.
    Es uno de los ejemplos que podríamos ver.
    Discriminación, no. Irresponsabilidad, tampoco. 🙂

    • Estimado Rafa,
      gracias por tu comentario. Te recomiendo leer también esta otra entrada del blog:
      http://microbioun.blogspot.com.es/2013/09/que-probabilidad-tienes-de-contagiarte.html
      La posibilidad de contagio depende de la carga viral, la cantidad de virus en la muestra. En saliva es MUY baja. Aunque el virus VIH puede encontrarse en la saliva, lágrimas y sudor, la concentración de virus es tan pequeña que no se han descrito casos de transmisión a partir de ellos. Después de más de 30 años desde que se identificó el virus, no se conocen casos de infecciones por el contacto habitual dentro de la familia, el trabajo o la escuela.Y hay que distinguir entre enfermo de SIDA y seropositivo. No conozco datos científicos que recomienden separar niños de una guardería por su condición de positivo al VIH.
      Un saludo y gracias,
      Ignacio

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