Los rumiantes son responsables de hasta un 25% de las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono. Se sabe que algunos canguros, como los walabíes, producen muy poco metano, hasta un quinto de la cantidad de metano que produce otros rumiantes como las vacas o las ovejas. La repercusión de este detalle en la emisión de gases de efecto invernadero es notable.
Se conoce con el nombre de walabí a cualquiera de las especies de marsupiales
que no es lo suficientemente grande para ser considerado un canguro típico.
Para reducir la concentración de metano en la atmósfera, evitar el efecto invernadero y controlar así el cambio climático global, se podría proponer sustituir todo el ganado bovino del planeta por estos canguros. Esta tontería no es la conclusión a la que han llegado un grupo de investigadores (Science), que en realidad lo que han estudiado han sido las razones de las bajas emisiones de metano en los walabíes.
Para ello, han empleado técnicas de metagenómica, esto es la secuenciación masiva de todo el material genético presente en el intestino del canguro. Así, por comparación de genomas han descubierto la presencia de una bacteria dominante no identificada anteriormente, con determinadas propiedades metabólicas que le hacen responsable de la baja emisión de metano. Empleando esos datos han reconstruido el posible metabolismo de esta bacteria, y han diseñado un medio de cultivo apropiado para poder aislarla y obtenerla en cultivo puro. De esta forma, del análisis de la microbiota intestinal de estos canguros, los autores han sido capaces de aislar por primera vez la bacteria responsable de tan interesante balance metabólico: una bacteria de la familia Succinivibrionaceae. Lo original de este trabajo es que a partir de datos de metagenómica, han diseñado el medio de cultivo que les ha permitido aislar la bacteria. Una tecnología que podríamos denominar “metagenómica reversa”.
El metano es un gas de efecto invernadero relativamente potente
que contribuye al calentamiento global del planeta.
A partir de aquí, la aplicación del hallazgo a la reducción de las emisiones de metano por nuestros rumiantes, puede pasar por la introducción de esta bacteria en la microbiota intestinal de los rumiantes, o en la manipulación genética de bacterias autóctonas del rumen bovino por introducción de la ruta metabólica que permite una menor producción final de metano. Las dos soluciones son más sutiles y tienen menos impacto biológico que la sustitución de nuestras vacas por canguros.
(Este comentario ha sido realizado con la colaboración del Prof. J.M. García-Lobo, de la Universidad de Cantabria, Santander).
Pope, P. B., y col. 2011. Isolation of Succinivibrionaceae implicated in low methane emissions from Tammar wallabies. Science. 333: 646-648.
Qué interesante. Me inclino por la manipulación genética o la introducción de la bacteria, porque ¿Central Cangurera Asturiana? ¿El canguro azúl de Milka?¿Esta tarde seis bravos canguros, seis?.
Se hace raro
se ria mejor la introducción de la succinivibrionacea en el aparato intestinal de los rumiantes para reducir la producción de gas invernadero, suena muy interesante
Y para la producción de leche ¿qué? Habrá que escoger entre ubres o marsupio.
HOLA, que interesante, usted cree que me podria compartir el estudio? le envío mi correo: madeline.garcia@unmsm.edu.pe. Le estaré muy agradecida con su apoyo.
cuanto cientifista leo en ls posts
jugando a ser amo dl mundo cn sus ocurrencias
–
titular mal : ls canguros no pueden ser la solucion al cambio climatico sino solo una pafrte de la solucion
Estimado Chifus,
gracias por tus comentarios. Si lees el blog te darás cuenta de que hay un cierto toque de humor en muchos de los post, porque la ciencia también puede ser divertida. Divertido no es lo contrario de serio, sino de aburrido. Así, que sigue disfrutando leyendo y tómatelo con un poco más de humor. La risa es muy sana.
Un saludo, gracias y buen día,
Ignacio
Muy interesante!
Me encanta conocer ese tipo de investigación 😉
Gracias por compartir.