Las bacterias del grupo actinobacter son muy frecuente en
los suelos y en los ambientes marinos. Microbiólogos colegas, dirigidos por el
Prof. Rodríguez-Valera, han descubierto un grupo de actinobacterias en el
Mediterráneo con dos nuevas características que han sorprendido a la comunidad
científica. Por un lado, la peculiaridad de su genoma (su DNA) que contiene una
cantidad muy baja (33%) de dos de sus componente esenciales, la guanina y la
citosina, una de las más bajas entre las bacterias. Y la otra propiedad es que
son las bacterias de tamaño más pequeño hasta ahora descritas.
Los autores han tomado muestras de una zona del
Mediterráneo, de una profundidad donde se concentra la mayoría de la actividad
fotosintética de los microorganismos del plancton. Mediante técnicas de metagenómica
(secuenciación masiva y análisis de todo el DNA presente en la muestra) han
detectado trocitos de DNA con una cantidad de guanina y citosina muy baja y similares
a bacterias del grupo actinobacter. Pero al comparar esas secuencias de DNA han
descubierto que se trata de un nuevo tipo de actinobacterias. Estas bacterias
no se pueden cultivar en el laboratorio, por lo que los autores diseñaron unas sondas
específica para detectar o “pescar” este nuevo tipo de actinobacter en las muestras.
Así, han demostrado que los nuevos actinobacter son de forma esférica y de un
tamaño muy pequeñito, con un volumen estimado de 0,013 micras cúbicas (1.000
micras son 1 milímetro). También han demostrado que su genoma es muy pequeño,
menos de 1.000 Kb. Se trata por tanto de la bacteria más pequeña hasta ahora
descrita, más pequeña incluso que Candidatus
Pelagibacter ubique, una de las bacterias más abundantes del planeta, también
marina y que hasta ahora tenía el record de ser la más pequeñita.
A este nuevo grupo le han denominado Candidatus Actinomarinidae. Aunque sean pequeñas son muy
abundantes, estiman que estas bacterias representan hasta el 4% del total de
células del plancton marino, y además su distribución geográfica también es muy
extensa: la han descrito por primera vez en muestras del mar Mediterráneo pero las
detectan en muchos otros lugares, del Pacífico al Atlántico, en zonas
tropicales y templadas, pero no en zonas polares. Por su abundancia y extensión
por gran parte de los ecosistemas marinos, este grupo de pequeñas bacterias
deben de tener un papel muy importante en el ciclo global del carbono y en el
mantenimiento de equilibrio ecológico en el planeta. Uno de los retos pendientes
sería poder cultivar en el laboratorio estas bacterias y estudiar cómo es
posible el mantenimiento de un ser vivo de vida libre con un genoma tan
pequeño.
NOTA: Carsonella
ruddii es la bacteria con el genoma más pequeño que se conoce, tan solo 160
Kb.. Esta bacteria carece de algunos genes esenciales para la vida, por eso
solo es capaz de vivir como endosimbionte en el interior de los psílidos, unos
pequeños insectos que se alimentan de plantas.
Ghai R, et al. (2013). Metagenomics uncovers a new group of low GC and ultra-small marine Actinobacteria Scientific Reports, 3 DOI: 10.1038/srep02471
Nakabachi, A., et al. (2006). The 160-kilobase genome of the bacterial endosymbiont Carsonella. Science, 314 (5797) DOI: 10.1126/science.1134196
Gracias por esta informacion, se podria decir que Carsonella ruddii es la bacteria mas diminuta que se pueda conocer. En esta bacteria se encuentra en el mar y se alimenta de las plantas.