A flor de piel: caracterizan miles de especies microbianas que crecen en la piel de personas sanas.

La piel no es sólo una barrera entre el cuerpo humano y el medio externo, sino que además proporciona el soporte para se desarrollen distintas comunidades microbianas. Hasta ahora, para identificar las bacterias presentes en nuestra piel los científicos debían tomar muestras y cultivarlas en el laboratorio, pero en este proceso se pierden muchas especies microbianas que no crecen fuera de su nicho natural. Ahora, un equipo de científicos del National Human Genome Research Institute de Bethesda (EE.UU.) acaba de publicar en la revista Science un curioso y divertido trabajo, en el que utilizan técnicas moleculares para caracterizar la diversidad de los microbios de la piel humana.

Para realizar el estudio, los investigadores tomaron muestras de 20 sitios distintos de la piel, desde lugares grasos (como la frente o la espalda), otros más húmedos (nariz, la axila o las ingles), hasta zonas más secas (los brazos o las palmas de las manos). Las muestras se obtuvieron en diez voluntarios sanos que se lavaron durante una semana con un jabón neutro y estuvieron 24 horas antes de la toma de muestras sin ningún tipo de higiene. El análisis genético identificó cerca de 1.000 especies bacterianas diferentes. Se comprobó que la complejidad y estabilidad de la comunidad microbiana depende del lugar de la piel donde crecen. Así, unas especies predominan en lugares más grasos, mientras que otras están preferentemente en regiones más húmedas. Curiosamente, el lugar con mayor diversidad microbiana fue el antebrazo, y el de menor diversidad la parte posterior de la oreja. También se analizaron las diferencias entre los distintos voluntarios: los sitios más similares a todos ellos fueron las fosas nasales y la espalda, y los más distintos los dedos, las axilas y el ombligo.

Este trabajo demuestra que la piel es un auténtico ecosistema con una población enorme y muy heterogénea de bacterias. Además, sienta las bases para futuros estudios sobre el papel de las comunidades bacterianas en la salud y la enfermedad, y puede contribuir a explicar por qué ciertas enfermedades cutáneas aparecen en determinados lugares y no en otros.

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