En el laboratorio de bioseguridad de nivel 3 (BSL3)

En un laboratorio de bioseguridad de nivel 3:

 microorganismos patógenos

Serpientes, arañas, escorpiones, anfibios, caracolas,
gusanos, pulpos, … son algunos de los animales más peligrosos que existen.
Producen potentes venenos capaces de paralizar a sus víctimas o de defenderse
de los depredadores. Suelen ser neurotoxinas o citotoxinas que afectan a las
neuronas, lisan los eritrocitos o atacan las células cardiacas.

El pez globo es
probablemente el segundo vertebrado más venenoso del mundo, después de la rana dardo dorada, un pequeño anfibio de la selva colombiana. El pez globo produce
una neurotoxina, la tetrodotoxina,
que se acumula en sus vísceras (como el hígado y los ovarios) y en la piel.
Afecta a la sinapsis neuronal y es una de la toxinas más potentes y rápidas que
se conocen. Afecta al diafragma por lo que la víctima acaba muriendo por
asfixia. 

Fórmula de la tetrodotoxina.

La carne de pez globo se considera un manjar exclusivo y exquisito en
Japón y en otros países orientales, que le denominan fugu. Unos pocos microgramos son suficiente para provocar la
muerte. No hay antídoto conocido, así que si lo cocinan mal, puede provocar la
muerte. Cada año mueren alguna persona en Japón, por consumo de fugu
contaminado con la toxina. En otros países el consumo de pez globo está prohibido.

¡Cuidado con el fugu!

¿Y qué pasa con las bacterias? ¿Hay bacterias peligrosas?

 ¿Cómo
podemos manipular o trabajar con microorganismos patógenos?

La inmensa mayoría de los microbios son unos buenos
tipos: gracias a ellos es posible la vida en el planeta, son la base de la
biotecnología, limpian nuestros desechos y  tienen funciones relevantes en
la industria alimentaria, por ejemplo.

Pero es verdad que algunos microbios tiene su lado oscuro y algunos son malos
pero que muy malos. Algunos son agentes patógenos que producen desde
enfermedades leves hasta incluso la muerte. Por eso, los microorganismos se
clasifican en cuatro grupos de riesgo según los siguientes
factores: 

– la virulencia del microorganismo, 

– el modo en el que se trasmite y el
tipo de huésped que infecta, 

– la disponibilidad de medidas preventivas efectivas
(como vacunas), 

– la disponibilidad de un tratamiento efectivo (antibióticos y
otros quimioterápicos) y la resistencia a los mismos. 

Cada grupo de riesgo
requiere unas condiciones de trabajo concretas, unos laboratorios con niveles
de bioseguridad
específicos. 


Hoy vamos a visitar el Laboratorio de Bioseguridad de nivel 3 (BSL
3)
del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Navarra, una instalación que permite trabajar con microorganismos del grupo de riesgo 3

Este grupo incluye
agentes patógenos para el ser humano o animales, cuyo contagio entre personas es
poco frecuente, suponen un alto riesgo individual pero bajo riesgo para la
comunidad y para los que existen medidas preventivas y/o terapéuticas. Entre
los microorganismos del grupo 3 están bacterias como Mycobacterium tuberculosis, Yersinia
pestis
o Brucella y virus como el
VIH, fiebre amarilla o la rabia, entre otros.

En el nuevo capítulo de la serie “Los
microbios en el museo” de #microBIOscope visitamos el
Laboratorio de Bioseguridad de nivel 3 (BSL
3)
del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de
Navarra:

La clasificación
completa de los microorganismos según su biopeligrosidad es la siguiente:

– Los microorganismos del grupo 1 son gentes no asociados con enfermedades en humanos y
animales. El riesgo de infección a nivel individual o colectivo es nulo. A este grupo pertenecer muchas bacterias
ambientales, como Rhizobium, Bacillus subtilis o ciertas cepas de Escherichia coli.

– Los del grupo de
riesgo 2
son microorganismos asociados con enfermedades humanas raramente
serias, para las cuales siempre hay disponibles medidas preventivas y/o
terapéuticas. El riesgo de diseminación de la infección es limitado, el riesgo
individual moderado y bajo para la comunidad. Algunos ejemplos de este tipo de
microorganismos son Campylobacter jejuni,
Helicobacter pylori, Neisseria gonorrhoeae, Salmonella typhimurium, Toxoplasma
gondii,
Adenovirus, Papovavirus, entre otros.

– Los agentes del grupo 3 ya se han explicado más arriba.

– Los más peligrosos son los del grupo 4: agentes causantes de enfermedades humanas o animales serias
o letales, para las cuales normalmente no hay disponibles ni medidas
preventivas y/o terapéuticas. El contagio entre individuos infectados se da
fácilmente, y hay un alto riesgo de infección individual y colectivo. Muchos de
estos agentes causan brotes infecciosos en países tropicales en Asia, Latinoamérica y África, son enfermedades infecciosas emergentes y muy graves.
En este grupo se incluyen algunos de los virus más peligrosos como el de la viruela, los que producen fiebres
hemorrágicas como los Filovirus Ébola y Marburg, y otros de los grupos Arenavirus,
Bunyavirus y Paramyxovirus

Para más información:

Un laboratorio de seguridad BSL3 para mejorar vacunas y diseñar nuevas técnicas de diagnóstico 

– Acceso a la base de datos con los grupos de riesgo (ABSA)

Los más malos entre los malos: nivel 4 de bioseguridad
(incluye vídeo de una instalación BSL4)

Con la colaboración de:

Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (antes Ministerio de Economía, Industria y Competitividad)

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