Ébola: cinco razones por las que el riesgo de pandemia es mínimo

La infección por
Ébola es muy grave y peligrosa, tiene una tasa de mortalidad muy alta, todavía
no tenemos tratamientos específicos ni vacunas.

1. Ya lo hemos
controlado otras veces

Los
primeros brotes de Ébola se describieron en la República Democrática del Congo
y en Sudán en 1976. Desde entonces ha habido más de 20 brotes de Ébola en
África central con una mortalidad media del 66%. Hasta ahora el virus nos tenía
acostumbrados a brotes puntuales y esporádicos. El Ébola no está adaptado al
ser humano, es un virus de animales, y en humanos la mortalidad es muy alta.
Puede infectar al hombre y enseguida acaba con su víctima, por lo que la cadena
de transmisión del virus acaba pronto.

En
el actual brote epidémico ha habido un caso en Senegal y 20 en Nigeria. Ambos
países han sido capaces de evitar la extensión y la OMS ya los ha declarado
libres de Ébola.

Con los medios
y condiciones adecuadas,

 se puede controlar la extensión del Ébola.

En
Europa, en 1967 ya hubo un brote por un virus muy similar al Ébola, el virus
Marburg. La infección comenzó en el personal de un laboratorio de investigación
de la ciudad de Marburgo (Alemania) que trabajaba con monos verdes (Cercopithecus aethiops) importados de
Uganda. Hubo un total de 37 personas infectadas, desde personal del laboratorio
que se infectó directamente de los monos hasta algunos familiares que se
infectaron por contacto directo. Murieron siete personas, pero el brote no se
extendió más.

2. El Ébola NO es
un virus respiratorio y NO se transmite por el aire
.

La mayoría de los virus pandémicos son virus que
se trasmiten muy fácilmente, como los virus respiratorios. El Ébola se
transmite de persona a persona a través del contacto directo con el cuerpo o fluidos corporales de una
persona infectada.
El
Ébola tampoco es un virus gastrointestinal y NO se trasmite ni por el agua ni
por alimentos en general. No hay evidencias de que el virus Ébola se trasmita
por mosquitos u otro tipo de insectos.

El Ébola NO es un arbovirus: virus transmitidos por
artrópodos.

3. Si
no has estado en contacto directo con un paciente infectado
la
probabilidad de que te contagies por Ébola es casi nula.

Si
entras en contacto directo con el virus la probabilidad de contagiarse de Ébola
es alta, pero
si
no has estado en contacto directo con un paciente infectado
la probabilidad de que te contagies por
Ébola es muy pequeña.
El virus se transmite de
persona a persona a través del contacto directo con el cuerpo o fluidos corporales de una persona infectada
(sangre, vómitos, heces, orina, semen, leche materna, sudor).
Puede producirse contagio cuando las
mucosas (ojos, nariz y boca) o pequeñas heridas o abrasiones en la piel entran
en contacto con entornos contaminados por fluidos, como prendas de vestir o
ropa de cama sucias o agujas usadas. Los cadáveres muertos por Ébola son un
fuente de infección muy importante. También se puede transmitir a través de
animales infectados.

4.
La capacidad de transmisión del Ébola es muy baja comparada con otros patógenos.

Un persona infectada por Ébola o se
cura en una semanas o fallece. Si se cura, deja de ser infeccioso para otras
personas (ojo, el virus puede permanecer hasta tres meses en el semen de una
persona ya curada). Si fallece hay que evitar todo contacto con el cadáver, que
es altamente infeccioso (lo mejor es la incineración del cuerpo). Una persona
curada mantiene anticuerpos contra el Ébola durante unos diez años, por lo que
es muy probable que quede protegido frente a una segunda infección, al menos
durante ese tiempo.
El virus Ébola NO causa infecciones
crónicas. Por estas razones, l
a capacidad de
transmisión del virus Ébola es muy baja comparada con otros virus como el SARS,
el VIH, las paperas, la viruela o el sarampión, que o se trasmiten muy
fácilmente por el aire o una persona puede ser portadora del virus e infecciosa
durante mucho tiempo.

5. Su capacidad de variación es más
limitada que la de otros virus como la gripe o el VIH.

Con los virus es muy
difícil predecir lo que puede pasar.
El virus Ébola tiene el genoma compuesto por una molécula de ARN
monocatenaria. Los virus con genoma ARN pueden variar y mutar con facilidad
porque la enzima que hace copias de su genoma, la ARN polimerasa, puede cometer
muchos “fallos”. De hecho, ya se ha comparado el genoma de varios aislamientos
del actual brote y se han detectado cientos de mutaciones. Sin embargo, lo más
probable es que su capacidad de variación no llegue a ser tan alta como la del
virus de la gripe o el VIH. El virus de la gripe está formado por varios
fragmentos de ARN que pueden recombinar y mezclarse entre sí lo que hace que la
capacidad de variación de este virus sea enorme. En el caso del VIH, que
también tiene genoma ARN, es un virus diploide (con dos copias del genoma) y su
replicación incluye un paso de retrotranscripción con la enzima transcriptasa
inversa, que es también una fuente muy importante de variabilidad del virus.

Conclusión: las posibilidades de que el Ébola
se extienda por todo el planeta y se transforme en una pandemia (epidemia
mundial) y cause cientos de miles o millones de muertos, son mínimas. Vivimos
en un mundo globalizado y no se puede descartar que haya más casos fuera de
África, pero el Ébola no se puede considerar una pandemia.

Sin embargo, la situación en Sierra Leona, Liberia y Guinea es dramática y necesitan urgentemente ayuda internacional para controlar la actual epidemia. África necesita ayuda.

Aquí
te dejo la versión en inglés del vídeo Ebola, is not a pandemic

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