La historia de Cecilia Payne-
Hasta principios del siglo XX se pensaba que la composición
de las estrellas como el Sol tenía que ser parecida a la composición de los
planetas como la Tierra. Pero en 1925, una mujer nos sacó de ese error y descubrió
que las estrellas se componían, básicamente, de hidrógeno y helio. Aquella
mujer era la astrónoma Cecilia Payne.
Cecilia Payne nació en Wendower (Inglaterra), el 10 de mayo
de 1900. Estudió botánica, física y química en la Universidad de Cambridge, pero
rápidamente se interesó por la astronomía. Aunque completó sus estudios, no le
dieron el grado que le correspondía debido a la discriminación que sufrían las
mujeres en aquella época: algunas
universidades permitían la presencia de mujeres, pero no tenían reconocido título alguno aunque
superasen todos sus estudios.
Cambridge no reconoció los títulos a las mujeres
hasta 1948
Movida por su pasión por la astronomía, decidió marchar a
América donde las mujeres tenían más opciones de ejercer su profesión. En 1923
consiguió una beca para ir a estudiar a EE.UU, y con solo 25 años presentó su
tesis doctoral en la Universidad de Radcliffe (ahora parte de la Universidad de
Harvard) sobre la atmósfera de las estrellas. Fue la primera persona que
consiguió un doctorado en esa universidad. Aquel trabajo fue una auténtica revolución
dentro de la astronomía, y algunos la consideraron “la mejor tesis de astronomía de la Historia”.
En ella, Cecilia llegó a la conclusión de que el helio, y especialmente el
hidrógeno, eran los componentes principales presentes en las estrellas y del
universo.
Pero no todo el mundo estuvo de acuerdo con aquella
conclusión. Al principio, algunos astrónomos famosos se opusieron radicalmente
y siguieron defendiendo la idea de que la composición de las estrellas era
parecida a la de la Tierra. Años más tarde y después de otros experimentos
independientes, los descubrimientos de Cecilia fueron aceptados por la
comunidad científica.
En 1934 se casó con el astrónomo ruso Sergei Gaposchkin. Sin
embargo, no adoptó su apellido, lo que era habitual en EE.UU. en esa época,
sino que lo incorporó al suyo con un guión. De esta manera pasó a firmar sus
publicaciones como Cecilia Payne-Gaposchkin.
Cecilia siguió trabajando en la Universidad de Harvard,
durante más de diez años sin un puesto oficial y con un salario bajo. No fue
hasta 1938 cuando por fin consiguió el título oficial de “Astrónoma”. Se cuenta
que solía ir a trabajar al observatorio con sus hijos pequeños, para
desesperación del resto de personal, por lo revoltosos que eran. Junto a su
esposo Sergei, observó y analizó las estrellas y publicaron conjuntamente
numerosas observaciones.
En 1943 fue elegida miembro del American Academy of Arts and Sciences y en 1956 pasó a ser la
primera mujer profesora asociada en Harvard, y posteriormente también se
convertiría en la primera directora de departamento de dicha universidad.
Su gran carrera científica le aportó grandes
reconocimientos, como el Henry Norris
Russell Prize de la American Astronomical
Society o la denominación del Asteroide 2039 con el nombre de
Payne-Gaposchkin.
Además de ser una de las más figura más importantes de la
astronomía, fue una gran luchadora contra de la discriminación hacia las
mujeres. Cecilia Payne fue quién hizo posible el cambio de la Universidad de Harvard
respecto a la mujer en la ciencia y ha sido una inspiración para miles de
grandes mujeres científicas.