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¿Qué va a pasar este año con la gripe?

No lo sabemos. Pero va a ser un año especial. El virus de la COVID19 prácticamente ha barrido al virus de la gripe durante estos años de la pandemia y ha cambiado la epidemiología mundial de las infecciones respiratorias.

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Llevamos dos años sin una temporada “normal” de gripe. En la imagen se muestra la detección de los distintos subtipos del virus de la gripe a nivel mundial, desde 2017 hasta la actualidad (Fuente: FluNet/GISRS/WHO)

 

En España, normalmente, entre un 30-40% de los casos de infecciones respiratorias son debidas al Virus Respiratorio Sincitial, cuyo pico de incidencia suele ser el mes de diciembre. Las epidemias estacionales de gripe suelen afectar cada año al 10-20% de la población, de la cual, el 20-40% son niños. El pico de gripe suele ser en enero-febrero. En un estudio que se realizó en España sobre el impacto que había tenido la pandemia COVID19 en la tasa de ingresos por infecciones respiratorias en las UCIs pediátricas (desde marzo de 2020 a febrero de 2021), se comprobó que prácticamente no se detectaron casos por Virus Respiratorio Sincitial (VRS) ni de gripe.

Muy probablemente, las medidas aplicadas para reducir la transmisión del SARS-CoV-2, como la higiene de manos, el uso de la mascarilla, el distanciamiento social y la disminución de viajes, hayan contribuido a reducir la transmisión de otros virus respiratorios y a que se “comporten” de forma anómala. Por ejemplo, el respiratorio sincitial tuvo un pico entre mayo y junio de 2020 y los casos de gripe han aparecido de forma intermitente, como un goteo, pero el virus fue prácticamente barrido por ómicron el invierno pasado.

No sabemos ni cómo ni cuándo será esta temporada de gripe, pero…

No sabemos cómo será esta temporada de gripe y ni cuándo ocurrirá, pero nos puede dar alguna pista fijarnos de nuevo en qué ha ocurrido este invierno (nuestro verano) en el hemisferio sur. En general, en países como Australia, Argentina o Chile, la epidemia de gripe se ha adelantado varias semanas, pero no parece que haya sido una temporada especialmente más grave. En Australia ha afectado más a menores de cinco años y los subtipos circulantes han sido A(H3) y A(H1), no se ha detectado gripe de tipo B.

En la imagen se muestra la detección de los distintos subtipos del virus de la gripe en Australia en estos últimos años. (Fuente: FluNet/GISRS/WHO)

 

Llevamos dos años sin una temporada de gripe “normal”, es muy probable que este invierno haya más casos de gripe que en la temporada anterior, porque hemos suprimido todas las medidas contra la COVID19.

También hay que tener en cuenta que hay más personas susceptibles al virus, porque no han recibido el estímulo antigénico de campañas anteriores, y que los anticuerpos contra la gripe también van disminuyendo con el tiempo, lo mismo que ocurre con la COVID19. En particular, los menores de cinco años no han recibido el estímulo en los últimos años y podríamos esperar un mayor número de casos de gripe.

También existen dudas de cuánto protegerá la vacuna de la gripe de este año frente a las cepas que circulen. Como llevamos un par de años sin gripe la coincidencia entre las cepas vacunales y las cepas circulantes quizá no coincidan lo suficiente.

Recommended composition of influenza virus vaccines for use in the 2022-2023 northern hemisphere influenza season

Estamos ante un invierno especial en el que van a coincidir la gripe y el coronavirus. Preocupa también cómo será la próxima epidemia de Virus Respiratorio Sincitial, primera causa de bronquiolitis en niños pequeños. Hay que proteger a los más vulnerables, recomendar la vacunación para las personas más vulnerables, con especial atención a los niños. Y actuar con sentido común: la vacunación sigue siendo la mejor forma de evitar las complicaciones graves por los virus respiratorios; si tiene síntomas gripales lo mejor es el aislamiento; si es posible no asistir al trabajo, el uso de la mascarilla y el lavado frecuente de manos. Evitar en definitiva transmitir el virus a los más vulnerables.

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