El bacilo de Koch: un tipo serio

Seguro que has oído hablar de “el bacilo de Koch”. Aunque te
suene a otra cosa, se refiere a  Mycobacterium
tuberculosis
, la bacteria con forma de bacilo que descubrió Robert Koch en 1882.

Las aportaciones de Koch a la medicina, la ciencia y la
bacteriología en particular le hicieron merecedor del Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1905. Aunque comenzó su
carrera profesional como médico rural, un microscopio que le regaló su mujer le
hizo cambiar de rumbo y acabó dedicándose a la investigación. Ha pasado a la
historia como uno de los padres de la microbiología. Te resumo aquí algunas de
sus aportaciones más importantes.

 

Robert Koch (1843-1910)

Todavía en sus inicios, comienza estudiando la enfermedad
del carbunco o ántrax, y descubre que
las endosporas de la bacteria pueden
también transmitir la enfermedad. Consigue así explicar por primera vez el ciclo
biológico del ántrax.

En el Instituto Imperial de la Salud de Berlín, junto con su
equipo de colaboradores, desarrolló las técnicas de cultivo bacteriano. Fue el
primero en emplear el agar, en vez
de gelatina, para solidificar los medios de cultivo, y en crecer las bacterias
en unas cajitas de cristal que diseñó su colaborador Petri. Obtuvo así los primeros cultivos
puros
de bacterias. Describió por primera vez las técnicas de preparación y
tinción de bacterias. Fue el primero
en emplear el  microscopio de aceite de
inmersión que acababa de desarrollar la empresa Zeiss. Aficionado a la
fotografía, consiguió las primeras microfotografías
de bacterias nunca publicadas hasta la fecha

Desarrolló métodos para evaluar la acción de agentes
desinfectantes, demostró la superioridad del calor húmedo frente al seco para
matar las bacterias, y la necesidad de alcanzar la temperatura en el centro del
objeto a esterilizar, no en la superficie, para una correcta esterilización.

Pero lo que realmente le hizo famoso y popular a nivel mundial fue el descubrimiento
de que una bacteria era el agente causante de la
tuberculosis, y la demostración de que era una enfermedad
infecciosa (todavía hoy en día sigue habiendo varios millones de casos nuevos cada
año!). Robert Koch fue el primero en aislar y cultivar el bacilo de la
tuberculosis.

La metodología que empleó para demostrar que una bacteria
concreta es el agente que causa una enfermedad determinada, la concretó en sus
famosos postulados de Koch: 1) el microorganismo tiene que estar
siempre presente en los animales que sufran la enfermedad y no en individuos
sanos; 2) el microorganismo debe
ser aislado y crecer en un cultivo
puro; 3)cuando dicho cultivo se inocula a un animal sano, debe reproducirse en
él los síntomas de la enfermedad; y 4) el microorganismo debe aislarse
nuevamente de estos animales y mostrar las mismas propiedades que el microorganismo
original.
La aplicación de estos postulados permitió la demostración del
origen infeccioso de muchas enfermedades, una etapa de la historia de la
ciencia que se conoce como la Edad de
Oro de la Microbiología
.

Pero además, Koch y sus colaboradores descubrieron que una bacteria,
Vibrio
cholerae
, era la causante del cólera: fueron capaces de aislar la
bacteria en cultivo puro y demostrar que el agua de bebida contaminada era la
vía de transmisión del patógeno. Colaboraron en la implantación de sistemas de
filtración del agua, lo que permitió el control de los brotes de cólera.

Durante la última etapa de su vida, se dedicó a estudiar
otras enfermedades tropicales como
la peste bubónica, la malaria, la peste del ganado, la fiebre tifoidea o la
enfermedad del sueño. Realizó varios viajes a África y a la India, donde estudió
los mecanismos de transmisión de estas enfermedades y colaboró en el desarrollo
de medidas preventivas para evitar su propagación. Fue el primero, por ejemplo,
en incorporar el concepto de portador
sano
(una persona sana que no manifiesta ninguna enfermedad pero que es
portadora del microorganismo y puede contagiar a otros) en el mantenimiento de
muchas enfermedades infecciosas, algo fundamental en salud pública.

Sin embargo, no todo fueron éxitos. Desarrolló la
tuberculina (un preparado a partir de cultivos del bacilo) que
propuso como tratamiento para curar la tuberculosis. Aunque constituyó su gran
fracaso (la tuberculina no cura la tuberculosis), sí que llegó a ser uno de los
métodos más precisos para el diagnóstico clínico de la infección. A pesar de
ello, las aportaciones de Robert Koch son una referencia fundamental para el
desarrollo de la microbiología y el control de las enfermedades infecciosas.

Si te interesa “oir” algo más sobre Koch, sigue las historias en
El podcast del microbio.

Robert Koch, el médico de los microbios. J. J. Fernández
Teijeiro. 2008. Ed Nivola. ISBN 978-84-96566-97-2

14 Comments

  1. Una lumbrera este científico. La humanidad tiene muchísimo que agradecer a esta persona, habría que dar más difusión a sus trabajos y a sus desvelos por todos.

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