Comunicando ciencia con ciencia

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El libro que a mí me hubiera gustado leer hace 15 años

Mi actividad de divulgación y difusión de la ciencia comenzó con este blog hace ya unos 15 años. Entonces era un aficionado, un autodidacta, sin formación alguna sobre cómo hacer divulgación científica. Era un hobby que tenía que hacer en mis ratos libres y casi a escondidas porque para muchos era “perder el tiempo”. Hoy estamos viviendo una Edad de Oro de la comunicación, difusión y divulgación de la ciencia. La transferencia del conocimiento no solo son patentes, relaciones con empresas o spin-off. Transferir el conocimiento a la sociedad es también hacerlo accesible a la ciudadanía, es contar lo que se hace en los laboratorios, es difundir de forma activa el conocimiento científico. La cultura es un derecho, y la ciencia también es cultura.

El nuevo acrónimo de la ciencia: investigación + desarrollo + innovación + divulgación

Divulgar la ciencia para combatir la desinformación

En estos momentos en los que proliferan los bulos y el negacionismo es más necesario que nunca combatir la desinformación: la Tierra no es plana, las vacunas no causan autismo, el cambio climático existe y los gobiernos no crean virus para controlar nuestra libertad.

Como se ha publicado recientemente, los mensajes falsos, incompletos o engañosos sobre temas de salud que circulan por internet, a veces son intencionados, por intereses políticos o económicos, y otras nacen de malentendidos y se aprovechan de la falta de cultura científica del público. Además, estos bulos se hacen virales mucho más rápidamente que los datos auténticos.

Es necesario promover el pensamiento crítico con transparencia y explicar también cómo funciona la ciencia. La ciencia no tiene todas las respuestas, ni es la verdad absoluta. Muchos de los datos científicos son provisionales y sugieren hipótesis. Probablemente los más escépticos seamos los que nos dedicamos a la ciencia porque no admitimos nuestros resultados como ciertos hasta que otro de forma independiente repita los experimentos y confirme los resultados. No nos importa admitir que muchas veces no tenemos la respuesta a un problema e incluso que en algunos temas no hay consenso entre los científicos. Pero la ciencia es una construcción colectiva que nos posibilita acercarnos al conocimiento de la verdad, de la realidad, explicar cómo son y cómo funcionan las cosas. Por ello, una sociedad mejor informada y formada científicamente es una sociedad más crítica, menos manipulable, más libre y por tanto más democrática.

Comunicando ciencia con ciencia

Comunicando ciencia con ciencia es un nuevo libro que ofrece herramientas prácticas y evidencia científica actual para mejorar la comunicación pública de la ciencia en todos los ámbitos y disciplinas. Su público objetivo son los investigadores y docentes, periodistas y divulgadores.

Proporciona herramientas básicas de divulgación, ayuda a mejorar las habilidades de comunicación y proporciona ideas de cómo difundir el conocimiento científico. Incluye estrategias y lenguajes de divulgación, te ayuda a reescribir la ciencia para hacerla más accesible sin perder el rigor.

Ha sido elaborado por 36 coautores y coordinado por un equipo de cinco especialistas: Gema Revuelta (Directora del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra), Elena Sanz (Directora de The Conversation España), Marcos Pérez (Director de los Museos Científicos de A Coruña y presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica), Bienvenido León (Catedrático de Comunicación de la Ciencia de la Universidad de Navarra) y un servidor.

Cada capítulo ha sido escrito por dos autores, uno aporta una visión más académica y el otro aspectos más prácticos.

Organizada en 19 capítulos con enfoque teórico y práctico, esta guía busca fortalecer el vínculo entre la ciencia y la sociedad mediante una comunicación más ética y rigurosa. Los capítulos están agrupados en tres bloques. En el primero se tratan aspectos esenciales y comunes a todas las áreas de conocimiento: cómo establecer colaboraciones efectivas entre los distintos agentes que participan en la comunicación, cómo identificar a nuestros públicos y conocerlos más, cuáles son los aspectos esenciales del lenguaje y cómo comunicar de manera responsable. El segundo bloque se centra en los distintos medios, técnicas, formatos y espacios que utilizamos para la divulgación de la ciencia (redes sociales, blogs, espectáculos, pódcast, videos, museos y exposiciones, ciencia ciudadana, inteligencia artificial…). Para finalizar, el tercer bloque pone el foco en algunas áreas específicas: la salud, las tecnologías, el medioambiente, las ciencias sociales y las humanidades.

Cada capítulo incluye un breve resumen, un marco teórico que sirve de base, una parte práctica (Manos a la obra: de la ciencia a la práctica) y unos casos o ejemplos inspiradores. Termina con unos mensajes clave a modo de ideas centrales y referencias.

Algunos capítulos incluyen una infografía (realizadas por Heber Longás)  para explicar de manera más visual lo que se quiere explicar.

El objetivo no es ser influencer sino referencer

Cuando un investigador o investigadora comparte en sus redes sociales que ha participado en una jornada o explica en su blog los principales hallazgos de su última publicación, da visibilidad a la actividad de su centro de investigación o universidad y, al mismo tiempo, va construyendo su propia estrategia de comunicación o marca personal. La marca personal es el nuevo curriculum vitae y debe entenderse como algo vivo y en continua evolución. Todo lo que hacemos deja un rastro y va construyendo nuestro perfil profesional, que nos acompañará a lo largo de toda la trayectoria. Dedicar tiempo y esfuerzo a la comunicación científica, tener una estrategia personal para divulgar la ciencia, tiene ventajas:

  • Nos ayuda a pensar y estudiar más nuestra ciencia.
  • Es una fuente de inspiración y mejora nuestro espíritu crítico.
  • Nos da visibilidad, al ser un escaparate de nuestra investigación.
  • Acerca nuestra investigación a la sociedad.
  • Mejora nuestras habilidades de expresión con un lenguaje más rico y preciso, así que también mejora nuestra docencia.
  • Mejora nuestra creatividad.
  • Evitamos el aislamiento y reforzamos nuestros contactos profesionales.
  • Creamos opinión.
  • Promovemos jóvenes vocaciones científicas.
  • Aumentamos la reputación de nuestra institución.

Comunicando ciencia con ciencia propone una hoja de ruta clara para comunicar con rigor y transformar la relación entre ciencia y sociedad, y recuperar la confianza pública en el conocimiento.

En ESTE ENLACE puedes descargarte una versión online del libro.

Ha sido editado por la Fundación Lilly junto a la Asociación Española de Comunicación Científica (AEC2) y The Conversation España. Esta publicación completa la trilogía iniciada por la Fundación Lilly con Enseñando ciencia con ciencia (2018) e Informando de ciencia con ciencia (2021), cuyo objetivo busca mejorar la forma en que la ciencia llega a la ciudadanía, con responsabilidad y transparencia.

Estrategias para divulgar ciencia:


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