Por fin, un virus bueno!: el virus GBV-C mejora la supervivencia de las personas VIH positivas

Siempre les he contado a mis alumnos que no existen virus buenos, que todos los virus son malos, unos “dictadores”, parásitos y “piratas” de células que causan enfermedades (*). Ahora, por fin, parece que hay un virus bueno, como describen en una excelente revisión publicada en Trends in Microbiology.

                          

El virus GB-C (GBV-C) se descubrió en 1995 en una muestra de suero humano. En un principio se relacionó con una forma de hepatitis y con el virus de la hepatitis G.  Sin embargo, varios estudios posteriores han demostrado que ambos virus son el mismo,  y que no tiene relación alguna con la hepatitis. En realidad este virus no se ha asociado hasta el momento con ninguna patología o enfermedad.

GBV-C no se multiplica en las células del hígado (hepatocitos) si no en un tipo de células sanguíneas, los linfocitos, parte fundamental de nuestras defensas y del sistema inmune. Los análisis epidemiológicos demuestran que, aunque no esté relacionado con ninguna enfermedad, la infección por GBV-C es muy común en la población y está distribuida por todo el mundo. Por tanto, GBV-C puede establecer una infección persistente pero sin síntomas clínicos ni enfermedad. Parece ser que se transmite por vía sexual, de madres a hijos y por exposición a sangre contaminada. Entre un 20-40% de las personas VIH positivas tiene también el virus GBV-C.

GBV-C pertenece a la familia de los Flavivirus, posee un genoma de 9,4 kb

de ARN monocatenario sentido positivo, y la organización de su genoma

es similar a las del virus de la hepatitis C.

Lo interesante de este virus es que parece interferir directamente con la replicación del VIH, de manera que en las personas infectadas por ambos virus se retrasa la progresión de la enfermedad por VIH. Existen varios estudios que asocian la infección con GBV-C con una mayor supervivencia de las personas VIH positivas y una reducción de la mortalidad. Aunque los mecanismos concretos de este efecto protector  no se conocen del todo, parece ser que la infección con GBV-C altera los receptores de la entrada del VIH a las células, inhibe la replicación del VIH, mejora la respuesta inmune innata, activa los linfocitos, … en definitiva afecta a varios factores celulares del huésped que dificultan el ciclo de replicación del VIH.

No se descarta que GBV-C además de proteger contra el VIH pueda influir también en otras enfermedades infecciosas. Sin embargo, no se sabe todavía cuales son los mecanismos concretos por los cuales GBV-C puede activar los linfocitos, si afecta de alguna manera a las células reservorio del virus VIH, al estado de latencia del VIH, o qué factores del huésped influyen en la persistencia del propio GBV-C.

Cada vez hay menos dudas de que GBV-C es un buen tipo que hay que seguir de cerca!.

(*) Si quieres ver otros ejemplos de virus «buenos», mira este otros post de microBIO.

GB virus C: the good boy virus?. Bhattarai, N., et al. 2012. Trends Microbiol. Volume 20, Issue 3, Pages 124–130.

doi: 10.1016/j.tim.2012.01.004

6 Comments

  1. Una noticia muy sorprendente… La verdad es que cuando intentaba buscar virus buenos siempre tenía que hacer referencia al ADN que tenemos herencia de virus que forman parte de nosotros, pero claro poder hacer referencia a un virus como individúo, es bastante más interesante.

    • Gracias, Raven, por tu comentario. Si te soy sincero yo tampoco conocía este virus y también me ha sorprendido. Un saludo,
      Ignacio

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