Foldscope, el microscopio de papel (1)

Anton van Leeuwenhoek, en septiembre de
1674, describió por primera vez unas minúsculas formas de vida al observar, a
través de una simple lupa construida por él mismo, una gota de agua de un lago
cercano a Delf. Sus descripciones sobre la maravillosa vida microscópica
que se esconde en una gota de agua fueron recibidas con escepticismo
por muchos científicos de la época, incluso de la prestigiosa
Royal
Society
londinense. Leeuwenhoek fue la primera persona que vio bacterias.

El microscopio
de Leeuwenhoek
consistía una pequeña lente biconvexa montada sobre una
placa de latón, que se sostenían muy cerca del ojo. Las muestras se montaban
sobre la cabeza de un alfiler que se podía desplazar mediante unos tornillos
que permitían enfocar. En realidad el microscopio de Leeuwenhoek era una simple
lupa, pero de exquisita calidad, con la que podía alcanzar hasta 200 aumentos.

He de reconocer que siempre me ha
asombrado la destreza de Leeuwenhoek. Sus dibujos
de bacterias publicados en 1684
nos permiten reconocer varios tipos de
bacterias frecuentes: bacilos, cocos, grupos de cocos, … La calidad de su
trabajo queda patente cuando nos damos cuenta de que se tardó más de 150 años
en mejorar las técnicas microscópicas.

Por eso, mi primera impresión cuando oí
hablar del Foldscope fue también de
escepticismo. Se trata de un microscopio de papel: una micro-lente que se monta
sobre una estructura de papel, como un recortable. Ha sido desarrollado en el
laboratorio de M. Prakash, en el Departamento de Bioingeniería
de la Universidad de Stanford. Un microscopio cuyo coste de producción es menos
de un dólar, pesa menos de 8 gramos, cabe en el bolsillo y puede llegar, según
los autores, hasta ¡2.000 aumentos!, sin necesidad de aceite de inmersión.
Incluso se le pueden acoplar unos filtros para que funcione como un microscopio
de fluorescencia o un condensador para campo oscuro.

Foldscope se monta muy fácilmente. Hasta
un torpe como yo con los dedos gordos es capaz de tenerlo listo en menos de 10
minutos. Se le puede añadir una sencilla lámpara LED y acoplarlo a un
Smartphone para obtener fotografías y vídeos.

El objetivo de los autores ha sido
construir un microscopio barato, portátil y útil tanto para la ciencia como la
educación: “un microscopio para cada niño”. No puedo ocultar que durante unos
días me he sentido como Leeuwenhoek, o como aquel niño que una vez los Reyes
Magos le regalaron un microscopio de juguete. Pero Foldscope es mucho más que
un juguete.


En las próximas semanas os iré enseñando por qué estoy tan
asombrado con
Foldscope, el microscopio de papel.

Mi Foldscope referencia #0001 4232 B5E8

(Congratulations
to Manu Prakash and his team)

Más info:

(1) Foldscope: origami-based paper
microscope. Cybulski, J. S. et al. PLoS One. 2014. 9(6):e98781. doi:10.1371/journal.pone.0098781.

(2) Prakash Lab, Department of Bioengineering, Stanford University

(3) Foldscope Explore EXPLORING THE MICROCOSMOS

(4) Foldscope: Microscopy for everyone

Foldscope (2): imágenes de insectos y parásitos

Foldscope (3): células y tejidos

Foldscope (4): células, bacterias y virus

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