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¿Y si en vez de vacunación deberíamos decir equinación?

El misterio sobre el origen de la vacuna de Jenner

La viruela era una enfermedad infecciosa que ha matado a millones de personas a lo largo de la historia. El último caso de infección natural de viruela ocurrió en 1977, gracias a intensas campañas de vacunación mundiales. En 1980 la OMS declaró la enfermedad erradicada del planeta, la primera y de momento la única enfermedad infecciosa humana erradicada.

Número de muertes anuales por viruela en España 1900-1964
(Fuente: 
https://hipertextual.com/2016/04/por-que-vacunarse)

La vacuna contra la viruela ha sido una de las más eficaces. Fue descubierta por Edward Jenner, un médico británico que trabajaba en Berkeley (en el condado de Gloucestershire, Reino Unido). En 1796 decidió investigar la observación anecdótica de que las mujeres que ordeñaban vacas que adquirían la enfermedad de la viruela de las vacas quedaban protegidas de la viruela humana. La viruela de las vacas en el ser humano era una enfermedad leve, que cursaba con la aparición de algunas lesiones o pústulas en la piel, normalmente en las manos con las que se ordeñaban las vacas. Jenner tomó material de las pústulas de la mano de la ordeñadora Sarah Nelmes y lo inoculó en el brazo de un «voluntario», un niño de ocho años llamado James Phipps, que «casualmente» era el hijo de su jardinero. Seis semanas después, inoculó al niño con material de pústulas de una lesión de viruela humana. James jamás desarrolló la viruela. El virus de la viruela de las vacas había conferido inmunidad cruzada contra el de la viruela humana.

En 1800, Richard Dunning, amigo de Jenner, se refirió a este proceso como vacunación (del latín, vacca) y al material obtenido de las pústulas o linfa le denominó vacuna, virus de la viruela de las vacas (cowpox) o simplemente virus vacuna. Sin embargo, ya en 1939, el investigador británico Allan Watt Downie demostró que el virus vacuna (o sea la vacuna contra la viruela) y el virus de la viruela de las vacas (cowpox) no eran el mismo. Posteriormente, los datos de secuenciación de genomas demostró que efectivamente eran virus distintos. Se podría pensar que durante la fabricación de las vacunas contra la viruela durante los siglos XVIII y XIX se podrían haber mezclado ambos virus, pero resulta que todas las cepas actuales del virus de la vacuna están compuestas de un único virus, el virus vacuna, distinto del virus de la viruela de las vacas.

¿Cuál es entonces el origen de la vacuna de Jenner?

Jenner también describió en sus escritos otros siete ensayos de vacunación en los que las lesiones de las que obtuvo la linfa vacunal eran de pústulas de caballos con la enfermedad de la viruela del caballo (horsepox). Jenner llegó a concluir que la enfermedad de la viruela progresaba desde el caballo hasta las ubres de las vacas y de ahí a las manos de las ordeñadoras. Una buena fuente de la vacuna eran pues las pústulas de los caballos. Entre 1813 y 1817, Jenner empleó linfa de lesiones de viruela equina para sus experimentos de vacunación en humanos, un proceso que ya entonces algunos llamaron equinación.

Sin embargo, el origen del virus de la vacuna sigue sin estar claro. El virus vacuna puede causar lesiones similares a la viruela del caballo, luego no sabemos por tanto si las pústulas del caballo de las que Jenner obtenía la linfa estaban causadas por el virus de la viruela del caballo o por el virus vacuna.

Dentro de la familia de Poxviridae está el género Orthopoxvirus que incluye el virus de la viruela (variola virus, smallpox virus), virus de la vacuna (vaccinia virus), virus de la viruela de las vacas (cowpox virus) y virus de la viruela de los caballos (horsepox virus) (Referencia: ViralZone).

En aquella época, la forma de mantener el virus de la vacuna activo era transmitirlo de brazo en brazo. Esta práctica de vacunación rápidamente se extendió por toda Europa. Parece ser que la primera vacuna llegó a España vía Barcelona, procedente de París, cuando François Colon se la envió a Francesc Piguillem i Verdacer, que comenzó la vacunación en Puigcerdá en 1800 y después en la ciudad de Barcelona. Un segundo envió en 1801 hizo llegar la vacuna a Madrid, también desde París. Fue Ignacio María Ruiz de Luzuriaga quién la propagó de brazo en brazo por la villa. Esa misma linfa fue probablemente la que viajó a América y Asia en la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, durante 1803-1810. La vacuna también llegó a España vía Gibraltar, en esos mismos años.

Inoculación de pus de vaca en el Hospital de Niños Pobres de Barcelona, hacia 1890. Ayuntamiento de Barcelona. (Fuente).

El procedimiento de ir pasando la vacuna de brazo en brazo, poco a poco se fue abandonando y pronto comenzó a propagarse la vacuna en animales: era una forma más segura y controlada de fabricar la vacuna, y se evitaba transmitir otras enfermedades humanas como la sífilis, por ejemplo. Por eso, a partir de 1866 comenzó a emplearse como vacuna una linfa obtenida de dos casos de viruela de las vacas en la ciudad de Beaugency en el valle del Loira, en Francia. Esa linfa se empleó para inocular más vacas y se empleó como semilla para la producción de la vacuna a gran escala. Es lo que se conoce con el nombre de linfa de Beaugency. De esta forma, se mejoró la calidad y el control en la producción de la vacuna, se estandarizaron los protocolos, los métodos de inoculación, desinfección, producción , … Durante el siglo XIX hubo un intenso intercambio de cepas vacunales entre los distintos países, lo que complica mucho el poder seguir la pista a las primeras vacunas. Por ejemplo, el suero o linfa de Beaugency se distribuyó prácticamente por todo el mundo: Bélgica, Alemania, Suiza, Reino Unido y otros países europeos, Brasil, Estados Unidos, Cuba, … En principio el origen de esta linfa parecía ser el virus de la viruela de las vacas, pero hay que tener en cuenta que el virus vacuna, el de la viruela de
las vacas o el de los caballos pueden infectar tanto a vacas, caballos como humanos produciendo el mismo tipo de pústulas en la piel
. Es muy difícil saber, por tanto, de qué virus se trata. Durante 1860 y 1890 hubo varios brotes de viruela en caballos en Francia, por lo que no podemos descartar que el origen real del virus de la linfa de Beaugency fueran lesiones en vacas pero causadas por el virus de la viruela de los caballos.

Distribución mundial de la linfa de Beaugency durante el siglo XIX.  (Fuente: ver ref. 1).

De todas formas, los análisis genómicos actuales nos permiten hacer estudios filogenéticos entre las distintas cepas de los virus de la viruela. Se comprueba que todas las cepas de virus vacuna  actuales son similares, y que entre ellas existen tres grupos filogenéticos: el eurasiático, que incluye cepas de Europa y Asia; el de Suramérica que curiosamente incluye al virus de la viruela de los caballos; y un tercer grupo americano, cuyo origen puede ser la linfa de Beaugency. Otra rama del árbol separada incluye el virus de la viruela de las vacas, la viruela de los camellos y el de la viruela humana. Este análisis sugiere, por tanto, que el origen de la vacuna fue el virus del caballo.

Filogenia del virus vacuna. (Fuente: ver ref. 1).

Conclusión: la linfa Beaugency que dio origen a la mayoría de las cepas vacunales, era un virus vacuna o de caballo y no de vaca. Quizá incluso las primeras vacunas que se emplearon eran también de caballo y quizá nunca se usó de vaca, … pero sigue siendo un misterio. Quizá sea más correcto hablar de equinación que de vacunación.

(1) Revisiting Jenner’s mysteries, the role of the Beaugency lymph in the evolutionary path of ancient smallpox vaccines. Damaso CR. Lancet Infect Dis. 2017 Aug 18. pii: S1473-3099(17)30445-0. doi:10.1016/S1473-3099(17)30445-0.

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