Veneno de escorpión contra el virus VIH

Muchos seres vivos producen sustancias para repeler la invasión de agentes
infecciosos como bacterias, virus, hongos y parásitos. Suelen ser pequeños
proteínas o péptidos entre 10-50 aminoácidos, entre los que se incluyen la
arginina y la lisina, y por eso son péptidos cargados positivamente. Estos péptidos catiónicos con actividad
antimicrobiana
son parte de lo que se denomina el sistema de inmunidad
innata.

El veneno de escorpión, por ejemplo, es un cocktail compuesto por más de 80 péptidos de este tipo, con
múltiples actividades biológicas. Aunque existen diferencias entre los
distintos tipos de escorpiones, algunos de sus venenos son entre 10 y 100 veces más potentes que los
de serpientes, y tiene efectos neurotóxicos, pueden afectar al páncreas, los
pulmones o causar coagulación sanguínea. Sin embargo, algunos de los
componentes de estos venenos, con nombres tan aparentes como
scorpina o mucroporina, tienen actividad contra algunos virus (herpes, gripe, adenovirus,
rotavirus o el virus de las paperas) y bacterias, y representan un potencial
enorme para el desarrollo de nuevas drogas con actividad antimicrobiana. 

Se conocen unas mil cuatrocientas especies de escorpiones en todo el mundo.
En la foto, Mesobuthus martensii, del que se obtiene el veneno para preparar el
péptido Kn2-7 con actividad anti-VIH.

Ahora, un grupo de investigadores chinos han descubierto que unos péptidos
derivados del veneno del escorpión tienen actividad anti-VIH. En concreto, han aislado
estos péptidos del veneno de un escorpión y los han modificado cambiándole
algunos aminoácidos. Uno de ellos, denominado Kn2-7, es capaz de inhibir la
multiplicación del virus en modelos celulares. Además, han demostrado que el
efecto del péptido es debido a la interacción directa con la partícula viral. Su
acción anti-VIH es efectiva frente a 13 tipos o cepas distintos del virus
VIH-1, por lo que los investigadores concluyen que tiene una actividad
antiviral de amplio espectro. Esto, combinado con su baja toxicidad celular,
hacen de este péptido un candidato prometedor para el desarrollo de futuras
terapias anti-VIH.

En conclusión, han diseñado un péptido derivado del veneno de escorpión que
muestra una actividad antiviral muy potente contra 13 cepas distintas de VIH-1
y con baja toxicidad celular
, y que se podría mejorar combinándolo con
anticuerpos anti-VIH. Sin embargo, se necesita más investigación para
clarificar el mecanismo de acción del péptido, y son necesarios más estudios
farmacológicos y de toxicidad en animales para definir la seguridad y el potencial
de aplicación práctica del Kn2-7 como agente preventivo para la transmisión del
VIH.

Anti-HIV-1 Activity of a New Scorpion Venom
Peptide Derivative Kn2-7.
Chen
Y, et al.
PLoSOne. 2012;7(4):e34947.

doi:10.1371/journal.pone.0034947

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