¿Por qué usar blogs, MOOCs, Twitter, Facebook o YouTube para difundir Microbiología?
En varios ocasiones me he tenido que enfrentar a la pregunta
de por qué un profesor universitario o investigador debe “perder el tiempo” en
blogs, redes sociales o divulgación de la ciencia. Cito aquí una entrevista que
acaba de publicarse en la revista SEM@foro a Francisco Mojica, el descubridor
del sistema CRISPR/Cas:
“Nunca había dado una
charla de divulgación hasta principios de este año (2016). Y te puedo decir que
es lo más gratificante que he hecho en cuanto a actividades relacionadas con la
Ciencia. Es una maravilla ver la cara de la gente cuando le cuentas cosas que
escapan un poco a la comprensión del ciudadano de a pie, pero cuando consigues
hacérselo entender y que vean la repercusión de la Ciencia en sus vidas, eso es
muy grande. Además, nosotros los científicos debemos ver a la divulgación como
una tarea que tenemos que hacer.”
(Puedes ver la entrevista completa [aquí])
Yo empecé hace años a escribir un blog por dos razones
principalmente: la necesidad de ampliar
mis conocimientos y la pasión por la
docencia.
Había llegado a un punto en el que sabía mucho de muy poco
(en concreto de una bacteria a la que he dedicado mis mejores años: Brucella) y era un ignorante de otros muchos
temas actuales que tenían que ver con la Microbiología.
Si te especializas demasiado te
estás perdiendo lo mejor del pastel
Una vez alguien profano al mundo de la ciencia me preguntó: Tú que eres microbiólogo, ¿explícame eso de
la gripe aviar? En ese momento era el tema de moda y me cogió desprevenido:
A mi, pregúntame de la brucelosis,
contesté como un auténtico paleto. En ese momento decidí reservar un tiempo
semanal a leer y estudiar sobre otros temas de Microbiología y ciencia en
general no relacionados directamente con mi investigación. Y descubrí todo un
mundo. Todas las semanas hay alguna noticia apasionante relacionada con los
microbios: SIDA, SARS, Ébola, pepinos asesinos, enterovirus, vacunas,
extremófilos, resistencia antibióticos, malaria, Zika, …
Hay que ponerle pasión a la
docencia
Y esa experiencia la uní a una de mis pasiones: la docencia,
me encanta (entender) y explicar las cosas, e intentar hacerlo de forma amena y
divertida. He oído muchas veces a algunos profesionales que ¡la Microbiología
era una de las asignaturas más petardo y aburrida durante la carrera! No lo
puedo entender. Y como me encanta leer, estudiar y escribir, me puse a escribir
este blog.
Escribir un blog es de lo mejor
que puedes hacer en el siglo XXI
Hay muchas razones por las que dedicar parte de nuestro
tiempo a la divulgación de la ciencia es muy importante:
- hacer la ciencia asequible a la gente
- incitar a la curiosidad
- promover vocaciones científicas entre los más
jóvenes - evitar el aislamiento del científico
- aumentar la visibilidad de nuestro trabajo
La divulgación de la ciencia es
una parte esencial de la labor de un investigador
Ese paper del que
estás tan orgulloso y que tanto trabajo te ha costado publicar en una buena
revista de impacto, … solo lo van a leer con suerte unos cientos de colegas.
Una vez publicado, utiliza también otras formas de comunicación para difundirlo
y contarlo a la sociedad. Hoy en día tienes herramientas de acceso libre y muy
fácil de usar que puedes emplear para difundir y contar tu historia y multiplicar fácilmente por 10 o por 100 tu
audiencia. Un buen ejemplo es el
blog Mapping Ignorance, una
incitativa de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.
Doce razones para dedicarte a la divulgación de la ciencia:
- Darle mayor visibilidad a tu trabajo
- Ayudar a diseminar tu disciplina
- Ser creador de opinión: no esperes a que te llamen
- Salir del laboratorio y abrirte al mundo
- Ser parte y protagonista del ciberespacio
- Te ayuda a aprender y estudiar
- Mejora tu creatividad
- Mejora tu pensamiento crítico
- Te ayuda a usar nuevas tecnologías
- Para
internalizar tus ideas - Una
forma de servicio a la sociedad - Te
lo pasas bien y disfrutas
No olvides que todo está
conectado
Pero, ¿cuánto tiempo “pierdes” en estas cosas? Aprovecha tú
trabajo, recicla. Ese artículo, noticia o vídeo que has comentado en el blog,
te sirve para mejorar y actualizar la clase con tus alumnos. Esa introducción a
la clase de hoy, escríbela y súbela al blog. Si ordenas con coherencia todo el
material que ya tienes, es la base para una publicación. No olvides que todo
está conectado: si tienes un blog, sigue
con las redes sociales, Facebook y Twitter. Hoy en día todas las revistas y
sociedades científicas usan Facebook o Twitter para comunicares. Todo (o casi
todo) está en internet.
No usar internet para la docencia
y difusión de la ciencia es impensable
Para muchos estudiantes “el correo electrónico es para gente
mayor” y prefieren comunicarse mediante aplicaciones de respuesta inmediata.
Hoy en día, la mayoría de los
estudiantes han incorporado ya las redes sociales a su dinámica de aprendizaje,
que además de la inmediatez tiene la ventaja de que no suponen un coste
adicional.
Las redes sociales ya están siendo empleadas para aprender, descubrir, buscar, almacenar y
compartir conocimientos, lo que demuestra que este tipo de aprendizaje social
puede ser añadido como un elemento más para el aprendizaje formal.
Un blog es una herramienta perfecta no solo para compartir si no para almacenar
y guardar la información que a ti te interesa
¡Si todavía no tienes un blog, no
usas Twitter, Facebook u otra red social ya estás tardando!
He escrito esta entrada para resumir mi
participación en la mesa redonda “Cauces
no académicos de difusión de la Microbiología” dentro de la III reunión del
Grupo de Docencia y Difusión de la Microbiología de la SEM (Sociedad Española
de Microbiología), del 18 de julio de 2016 en Bilbao.
Las redes sociales han cambiando la forma en la que el mundo se relaciona, uno de los mejores
inventos estos últimos años. En especial Instagram.