La superbacteria aislada en EE.UU. resistente a la colistina

“Detectan el primer caso en EE.UU. de una bacteria resistente a los
antibióticos”

“Encuentran una superbacteria inmune al antibiótico más potente”

Estas han sido las alarmantes noticias de estos días, pero
¿cuál es la realidad? La noticia se refiere a la publicación (1) en la revista Antimicrobial Agents and Chemotherapy del
primer aislamiento en EE.UU. de una cepa de la bacteria Escherichia coli resistente al antibiótico colistina, por ser portadora del gene mcr-1 en un plásmido. ¿Cómo de relevante es esta noticia? Vayamos
por partes


¿Qué dice el artículo
en cuestión?


Se describe el aislamiento de una bacteria a partir de una
muestra de orina de una mujer de 49 años, con síntomas de infección del tracto
urinario en Pennsylvania (EE.UU.) en abril de este año. La paciente no había
viajado al extranjero en los últimos cinco meses. La bacteria, Escherichia coli, resultó ser resistente
al antibiótico colistina. La secuenciación del genoma de la bacteria demostró
que este Escherichia coli era
portador de 15 genes de resistencia a
los antibióticos
en dos plásmidos, que le hacen resistente a 20
antibióticos distintos. El primer plásmido, denominado pMR051mcr, contenía 7
genes de resistencia a los antibióticos además del gen mcr-1 responsable de la
resistencia a la colistina
. El otro plásmido, denominado pMR041ctx, contenía
otros 7 genes de resistencia. Entre los genes de resistencia, además de la
resistencia a la colistina, estaban genes bla
de resistencia a los antibióticos beta-lactámicos (penicilinas y
cefalosporinas). Lo importante de este trabajo es que es la primera vez que se aísla una bacteria portadora del gen de
resistencia a la colistina, mcr-1, en
EE.UU.


¿Es la primera vez
que se aísla una bacteria resistente a los antibióticos en EE.UU., como dice
algún titular de prensa?


¡Por supuesto que no! Las estimaciones, probablemente a la
baja, es que solo en EE.UU., cada año hay más de 2 millones de personas enfermas
por infecciones causadas por microorganismos resistentes a los antibióticos, lo
que resulta en unas 25.000 muertes anuales.
Lo que más preocupa son las resistencias en Clostridium difficile, Neisseria gonorrhoeae y las
Enterobacterias resistentes a los carbapenems. Pero también son una amenaza los
aislamientos multirresistentes en Acinetobacter, Pseudomonas aeruginosa y
tuberculosis, las resistencias al fluconazol en el hongo Candida, a la
vancomicina en Enterococcus (VRE) y en Staphylococcus aureus  (VRSA), a la meticilina en Staphylococcus
aureus
(MRSA), las Enterobacterias productoras de beta-lactamasa (ESBLs), y
otras resistencias en Streptococcus pneumoniae, Campylobacter, Salmonella, Shigella,
etc.
       

   

¿Es la primera vez
que se aísla una bacteria resistente a la colistina?

Tampoco. En noviembre del año pasado (2015) se describió en
China por primera vez un plásmido responsable de la resistencia a la colistina
por llevar el gen mcr-1 en bacterias
aisladas de alimentos para animales y humanos y de enfermos. Poco después se han encontrado bacterias portadoras de
este gen en todos los continentes
(Asia, Europa, África, Suramérica y
Canadá) y no solo en la bacteria Escherichia
coli
, sino también en otras Enterobacterias (Salmonella, Klebsiella), en muestras humanas, animales, en alimentos
y en muestras ambientales
(ríos). Estudios retrospectivos demuestran que el
gen mcr-1 y la resistencia a la
colistina han estado presentes desde hace mucho tiempo, al menos desde los años
80 (2). En España se ha detectado tanto en muestras clínicas (3) como en
animales (4).

Pero, ¿qué es la
colistina?, ¿es realmente el antibiótico más potente?

La colistina o polimixina E es un viejo antibiótico
descubierto en 1947 y empleado desde 1959 para tratar infecciones por bacterias
Gram negativas. En los años 70 se descubrió que la colistina tiene varios
efectos secundarios nefrotóxicos y neurotóxicos, por lo que se dejó de usar y
se sustituyó por las cefalosporinas y otros antibióticos.

La colistina, como otros tipos de polimixinas, es un lipopéptido catiónico (con carga
positiva) producido por la bacteria Bacillus
colistinus
. Consiste en un pequeño péptido cíclico formado por 10
aminoácidos, del tipo D y L, unido a un ácido graso. Varios de los aminoácidos
están unidos a una amina (NH4+), lo que le confiere a la
molécula una carga neta positiva. La parte del ácido graso le proporciona
propiedades hidrofóbicas. Estas propiedades le confieren a las polimixinas la
capacidad de unirse a las cargas negativas del lipopolisacárido de la membrana
externa de las bacterias Gram negativas y desestabilizar
la membrana
. De ahí su efecto antibiótico: reduce la integridad de la
membrana, aumenta su permeabilidad causando la pérdida de componentes celulares
y la muerte celular (5).

Estructura química de la colistina (5)

La colistina no es
uno de los antibióticos más potentes
. Lo que ha ocurrido en estos últimos
años es que ha ido aumentando el número de casos de infecciones causadas por
bacterias Gram negativas multirresistentes a varios antibióticos a la vez. Esto
está siendo ya un problema muy serio en todo el mundo, y en abril de 2014 la
OMS publicó el primer informe mundial sobre la resistencia a los antibióticos (6) y alertó de que supone ya
una grave amenaza para la salud pública en todo el mundo
. Es ya frecuente aislar
bacterias resistentes a los antibióticos más recientes como las fluoroquinolonas,
cefalosporinas y carbapenems de última generación. En algunos casos, estas “super-bacterias” multirresistentes
pueden causar una mortalidad superior al 50% de los pacientes infectados
.

Proporción de aislamientos de Pseudomonas aeruginosa resistentes a los
carbapenems en Europa en 2014

En esta situación es cuando se ha vuelto a emplear la
colistina, un viejo antibiótico que se había dejado de emplear por sus efectos
secundarios, pero que es efectivo contra
estas bacterias multirresistentes
.

Además, la colistina es un antibiótico muy empleado en
medicina veterinaria. En medicina humana se emplea en pacientes infectados con
bacterias resistentes a los carbapenems, para las que los tratamientos son muy
limitados. Por eso, el uso de la colistina ha aumentado un 50% entre 2010 y
2014. Ha sido por tanto, uno de los
últimos recursos contra estas bacterias multirresistentes
(aunque no todas
las bacterias Gram negativas son sensibles a este antibiótico, y las bacterias
Gram positivas suelen ser también resistentes).

Y, ¿qué es un
plásmido?
 

Son pequeños fragmentos de DNA independientes del cromosoma
bacteriano que pueden transmitirse de
una bacteria a otra
. Muchos de ellos llevan
genes de resistencia a los antibióticos
. Por eso, estos plásmidos son
responsables de que la resistencia a los antibióticos se vaya extendiendo entre
las bacterias. Cuando está presente el antibiótico en el ambiente, las
bacterias sin el plásmido mueren,  mientras
que las bacterias con el plásmido con los genes de resistencia al antibiótico
siguen multiplicándose. Como además el plásmido puede pasar de una bacteria a
otra, el resultado final es que la resistencia
al antibiótico se extiende
y la población bacteriana entera acaba siendo
resistente al antibiótico.

Cómo se extiende la resistencia a los antibióticos

¿Por qué entonces
tanto revuelo con esta noticia?

Es probable que la resistencia a la colistina haya “viajado”
entre las bacterias desde los alimentos para el ganado hasta el hombre, pasando
por los animales. Al ser uno de los últimos recursos que teníamos contra las
bacterias multirresistentes, el que se vaya extendiendo la resistencia a la
colistina es un problema muy serio. Si
las bacterias multirresistentes a los antibióticos y además a la colistina se
extienden, nos podemos encontrar con bacterias para las que no tenemos ningún
antibiótico para combatirlas
. Y eso, sí es un problema. No tiene por qué
cundir el pánico pero sí hay que estar alerta, y seguir muy de cerca este tipo
de bacterias. La aparición de este primer caso en EE.UU. confirma que la
resistencia a los antibióticos se sigue extendiendo por el planeta.

¿Alguna solución? 

Cuatro acciones: 1) prevenir la infección y la extensión de
bacterias resistentes a los antibióticos; 2) hacer un seguimiento de ese tipo
de bacterias; 3) mejorar el uso de antibióticos y no emplearlos en ganadería ni
agricultura; 4) promover el desarrollo de nuevos antibióticos y de nuevas
herramientas de detección rápida de bacterias resistentes

(1) Escherichia coli Harboring mcr-1 and blaCTX-M on a NovelIncF Plasmid: First report of mcr-1 in the USA. McGann P, y col. Antimicrob
Agents Chemother. 2016 May 26. pii: AAC.01103-16. [Epub ahead of print]

(2) Plasmid-mediated colistin resistance (mcr-1 gene): three months later, the story unfolds. Skov
RL, y col.
  Euro Surveill. 2016;21(9).
doi: 10.2807/1560-7917.ES.2016.21.9.30155.

(3) Detection of mcr-1 colistin resistance gene in polyclonal Escherichia coli isolates in Barcelona, Spain,2012 to 2015.Prim N, y col. Euro
Surveill. 2016 Mar 31;21(13). doi: 10.2807/1560-7917.ES.2016.21.13.30183.

(4) Detection of plasmid mediated colistin resistance(MCR-1) in Escherichia coli and Salmonella enterica isolated from poultry andswine in Spain. Quesada A, y col. Res Vet Sci. 2016 Apr;105:134-5. doi:
10.1016/j.rvsc.2016.02.003.

(5)Colistin: an antibiotic and its role in multiresistant Gram-negative infections.

Loho T, y col.  Acta
Med Indones. 2015 Apr;47(2):157-68.

(6) Informe de la OMS sobre la resistencia a los antibióticos (30 de abril de 2014)

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