¿Influye el cambio climático en las enfermedades infecciosas?

Los cambios en temperatura y lluvias
debidas al El Niño influyen en el riesgo de padecer enfermedades infecciones

El Niño es un fenómeno
que consiste en cambios climáticos en la zona del océano Pacífico que ocurren de
forma recurrente cada tres-siete años. Probablemente viene ocurriendo desde
hace miles de años, pero se empezó a hablar de él a finales del siglo XIX en
Perú. El nombre de El Niño es debido a que este fenómeno, que llevaba consigo el
calentamiento del agua en las costas Perú y Ecuador, ocurría sobre todo
alrededor de Navidades, cuando se celebra el nacimiento del Niño Jesús. Ese
calentamiento podía durar varios meses y afectaba a las poblaciones locales de
peces y pájaros. Además, iba asociado a un aumento de las lluvias e
inundaciones en la costa oeste de América del Sur.

Estos cambios climáticos presentan dos fases opuestas, una fase cálida de calentamiento y lluvias
en el Pacífico tropical conocido como el fenómeno de
El Niño, y otra fase de enfriamiento
llamada
La Niña. Durante El Niño,
las aguas cálidas calientan el aire que hay sobre ellas, lo que crea cambios en
la circulación atmosférica que afectan a todo el planeta.

Además, estos fenómenos están relacionados con una oscilación de la presión atmosférica en el
Pacífico occidental
, fenómeno atmosférico denominado Oscilación del Sur. En
realidad, El Niño y la Oscilación del Sur son cambios oceanográficos y
atmosféricos del mismo fenómeno, con grandes consecuencias climáticas en todo
el planeta, que se denomina
El Niño
Oscilación del Sur
(ENSO, El Niño Southern Oscillation).
Dependiendo de la zona del planeta, estos fenómenos suelen estar asociados a
épocas de grandes
sequías o inundaciones.

Como consecuencia de El Niño ocurren cambios en el clima (sequias
o inundaciones, tormentas o ciclones tropicales, aumento de la temperatura) en
zonas muy alejadas de toda el hemisferio sur, lo que se conoce como
teleconexión. Aunque, desde el punto de
vista epidemiológico no es tan fácil demostrar una asociación directa entre El
Niño y las enfermedades infecciosas, se señala con una “M” las áreas donde hay
riesgo de epidemia de
malaria después
del fenómeno de El Niño (Referencia 1).

El fenómeno de El Niño tiene
implicaciones en salud pública

A nivel global, El Niño está asociado a un aumento de los desastres naturales, que
pueden afectar a las cosechas, a la disponibilidad de alimentos y de agua
potable, a la migración masiva de personas, etc. La incidencia de algunas enfermedades
infecciosas puede agravarse en estos casos por la malnutrición y la hambruna, que
pueden afectar al estado inmunitario, el hacinamiento o la falta de agua
potable. Además, la transmisión de algunas enfermedades a través de vectores
puede verse afectada también por factores meteorológicos.

Por ejemplo, existe evidencia epidemiológica de la relación
entre El Niño y un
aumento de los casos
de malaria
en Suramérica y el Sudeste asiático. Una revisión de los casos
de malaria entre 1960-2006 en Colombia, sugiere que los cambios de un grado de
temperatura en la superficie del agua, debido al fenómeno de El Niño, se
correlacionan con un aumento de un 20% de malaria (2).

Malaria, diarreas, gripe, dengue, hantavirus, … enfermedades infecciosas cuya incidencia está influenciada por el fenómeno metereológico de El Niño

También se ha demostrado la relación entre la incidencia de enfermedades diarreicas y el fenómeno
del El Niño
. En Bangladesh, el patrón de las epidemias de cólera durante 18
años se relaciona con cambios atmosféricos y de temperatura que coinciden con
fenómenos de El Niño (3),
  y en Lima
(Perú) en 1997 hubo un cambio en el patrón epidemiológico de diarreas agudas por
un aumento de temperatura asociado a El Niño (4). También se ha relacionado incluso
el
adelanto de los picos de las
epidemias de gripe
en Japón con los años asociados a fenómenos relacionados
con El Niño (5).

Aunque la asociación no es tan evidente, también existen
datos que sugieren que otras
enfermedades
trasmitidas por mosquitos
, como el dengue, pueden estar influenciadas por
el fenómeno de El Niño (se han demostrado fluctuaciones estacionales de dengue
influenciadas por un aumento de lluvias en Puerto Rico (6). En otros casos, los
roedores pueden actuar como reservorio o almacén de varias enfermedades y su
número tiende a aumentar en épocas de inviernos húmedos y suaves. Por ejemplo,
se ha descrito un aumento del número de casos de peste en Nuevo México o de
infecciones por
hantavirus en EE.UU.
asociados a un
aumento de la población
de roedores
en épocas de lluvias seguidas de sequias relacionados con El
Niño (después del fenómeno del El Niño de
 
1997-98 la población de roedores en zonas del sur de EE.UU. aumentó
hasta 20 veces y los casos de infecciones humanas por hantavirus se incrementó
5 veces). En estos casos la relación entre la infección y el fenómeno de El
Niño no está demostrada, pero al menos es muy sugerente.

El aumento de temperatura y la
variación extrema de precipitaciones debidas al El Niño influyen en el riesgo
de padecer enfermedades trasmitidas por vectores y infecciones intestinales en
EE.UU.

Como vemos, muchos de los ejemplos sobre el impacto que el
clima tiene sobre  las enfermedades
infecciosas son en países en vías de desarrollo.  Ahora, un grupo de epidemiólogos americanos
(7) han estudiado el impacto de El Niño en
el riego de hospitalizaciones por enfermedades infecciosas en EE.UU
. Para
ello, primero han identificado cinco tipos de enfermedades que desde el punto
de vista epidemiológico es esperable que se vean modificadas por cambios
climáticos:

     (i) transmitidas por vectores (por mosquitos o garrapatas),

     (ii) neumonía y gripe,

     (iii) infecciones intestinales,

     (iv) zoonosis bacterianas, y

     (v) infecciones por hongos.

Han analizado los datos
de hospitalizaciones por esas enfermedades durante 41 años
(desde 1970
hasta 2010), y han cruzado esa información con los datos del índice ENSO(un indicador único de la
intensidad de El Niño Oscilación del Sur que integra datos sobre la actividad
del viento, la temperatura de la superficie del mar, la temperatura del aire y
la nubosidad).

A nivel nacional no se observó ninguna relación entre El
Niño y la incidencia de las enfermedades. Sin embargo, cuando se analizaron los
datos por regiones se observó que
El
Niño estuvo asociado con un aumento significativo del riesgo de padecer enfermedades
trasmitidas por vectores en la región Oeste
de EE.UU. , debido sobre todo a
un aumento de enfermedades transmitidas por garrapatas. Esto es consistente con
el efecto que las precipitaciones y las elevadas temperaturas puede tener sobre
la población de garrapatas y roedores que actúan como reservorio o almacén.

Otros efectos fueron un aumento
del riesgo de infecciones intestinales
en el resto de regiones de EE.UU., y
una disminución del riego de enfermedades zoonóticas bacterianas en el Medio
Oeste y de enfermedades por hongos en el Sur. No se encontró relación alguna
entre El Niño y el riego de padecer neumonía o gripe.

Todos estos datos demuestran que la interacción entre clima,
medio ambiente, ecosistemas y enfermedades es un sistema dinámico y muy
complejo, pero que afecta a todo el planeta, no solo a los países en vías de
desarrollo. No podemos descartar que el cambio climático pueda favorecer la
aparición de nuevas enfermedades infecciosas emergentes. Por eso, es fundamental
la colaboración entre distintas disciplinas como la epidemiología, la ecología y
la ciencia del clima.

(1) El Niño and health. 2003. Kovats, R.S., et al. Lancet.
362(9394):1481-9.

(2) The role of ENSO in understanding changes in Colombia’s annual malaria burden by region, 1960-2006. 2009. Mantilla, G., et al. Malar J
8:6.

(3) Cholera dynamics and El Niño-Southern Oscillation. 2000.
Pascual, M., et al.

Science 289(5485):1766–1769.

(4) Environmental temperature, cholera, and acute diarrhoea in adults in Lima, Peru. 2004. Lama, J.R., et al. J Health Popul Nutr
22(4):399–403.

(5) Association of early annual peak influenza activity with El Niño southern oscillation in Japan. 2008. Zaraket, H., et al. Influenza
Other Respi Viruses 2(4):127–130.

(6) Climate influence on dengue epidemics in Puerto Rico.
2008. Jury, M.R. Int J Environ Health Res 18(5):323–334.

(7) Impact of El Niño Southern Oscillation on infectiousdisease hospitalization risk in the United States. 2016. Fisman, D.N., et al.
Proc Natl Acad Sci U S A. 2016 Oct 24. pii: 201604980.

1 Comment

  1. Nacho,
    Echo en falta en tu articulo menciones especificas de como el cambio climático afecta también en Europa a las enfermedades infecciosas.
    La Unión Europea parece que lo tiene muy claro y últimamente dedica muchos de sus esfuerzos al control de "enfermedades transmitidas por vectores" y "enfermedades causadas por transportes".
    El Mosquito Tigre (Aedes Albopictus) es uno de los vectores que en el territorio Español esta causando mayor inquietud.
    Y todo ello hablando en cuanto a enfermedades infecciosas humanas, pero si nos fijamos en las enfermedades infecciosas animales el Cambio Climático es un factor clave en la transmisión de las mismas. Vade ejemplo la enfermedad de la Lengua Azul que afecta a los rumiantes en España, antes no existía y ahora tenemos normativas de vacunación obligatorias.

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