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Hacia una vacuna universal contra la gripe

El desarrollo de una vacuna universal contra la gripe es una prioridad

Cada año cuando comienza la temporada de gripe nos insisten
en vacunarnos otra vez contra el virus. Cada año la misma historia, una vacuna
nueva. Pero, ¿por qué tenemos que revacunarnos anualmente? ¿por qué no hay una
vacuna contra la gripe que sirva para todos los años? Seguro que es un truco de
las grandes compañías farmacéuticas para vendernos vacunas cada año y sacarnos
así más dinero.

Pues va a ser que no. La razón por la que necesitamos una vacuna
nueva cada temporada es porque cada año circulan nuevos virus de la gripe
diferentes de la temporada anterior, y una vacuna que protege contra las cepas
del virus de la pasada temporada no confiere protección contra los virus  que circulan en la actualidad
. Y esto es así
porque la vacuna induce la producción de anticuerpos que reconocen la parte
variable del virus.

Desde hace décadas los científicos están trabajando en
desarrollar una vacuna universal contra la gripe, que proteja contra los virus
durante al menos varios años. Pero desarrollar una nueva vacuna lleva muchos
años de trabajo. Actualmente existen varios candidatos de vacunas universales
contra la gripe que ya están en distintas fases de ensayos clínicos. Se emplean
distintas estrategias para generar inmunidad frente a partes menos variables,
más conservadas entre las distintas cepas del virus. Veamos algunas de ellas.

 Virus de la gripe. Imagen microscopía electrónica (Fuente)

El virus de la gripe tiene dos glicoproteínas en su
superficie: la hemaglutinina (HA), que ayuda al virus a entrar dentro de la
célula; y la neuraminidasa (NA), que ayuda al virus a salir de la célula y
extenderse de una célula a otra. La hemaglutinina tiene forma de “chupa chups”:
una cabeza muy variable y un tallo o palito muy conservado entre las distintas
cepas. La mayoría de las vacunas se desarrollan para bloquear la HA.

Las vacunas actuales inducen anticuerpos frente a la parte
variable de la HA, pero algunos prototipos de vacunas universales se dirigen
hacia el palito del “chupa chups”, la parte más conservada y común a la mayoría
de los virus. Es el caso de la vacuna
con proteínas quiméricas de la HA
, que desarrolla GlaxoSmithKline. Esta
vacuna está compuesta por una cabeza que proviene de un virus aviar exótico, y
el palito común que proviene de un virus de la gripe A humana del tipo H1 o H3.
Cuando inmunizan animales con esta vacuna se producen más anticuerpos frente al
tallo común que frente a la cabeza variable.

Para saber más sobre la HA y la NA el virus de la gripe puedes leer este artículo.

Estas vacunas con HA quiméricas se suelen administrar en inmunizaciones secuenciales: primero se
inmuniza con vacunas vivas atenuadas y después con vacunas inactivas. Por una
parte las vacunas vivas se administran intranasalmente, lo que estimula sobre
todo la inmunidad mucosal (anticuerpos y células T). Luego, la vacuna inactiva,
vía intramuscular, proporciona una respuesta inmune de anticuerpos más fuerte. Se
ha comprobado que estas vacunaciones secuenciales en varias dosis, aunque sean
más costosas en tiempo y dinero, proporcionan una mayor protección frente a las
zonas comunes del virus.

Otra estrategia distinta son las vacunas dirigidas hacia las
zonas más conservadas de la cabeza de la HA, que bloquean las primera etapas de
la entrada del virus. Una de estas es la
vacuna M-001
de BiondVax, probablemente la que está más avanzada en los
ensayos clínicos (fase III). Esta vacuna no contienen virus, ni vivos ni
muertos, es una vacuna compuesta por nueve pequeños péptidos de epitopos (las
partes de un antígeno que son reconocidas de forma concreta y específica por el
sistema inmune) muy conservados comunes a 40.000 virus de la gripe. Estos epitopos
son de diferentes proteínas derivadas de cepas de virus de tipo A y B: la
proteína M1, una proteína de la matriz; la NP, una núcleoproteina que rodea o
reboza al RNA viral; y una parte conservada de la hemaglutinina HA. De momento
se ha comprobado que esta nueva vacuna tiene un efecto sinérgico cuando se
administra con la vacuna estándar, proporcionando una inmunidad mucho más
amplia. Se han realizado ya seis ensayos clínicos con un total de 689
participantes, demostrado que la vacuna es bien tolerada y genera una buena y
amplia respuesta inmune. Ahora se va evaluar cómo protege contra una infección
con virus de la gripe. Los resultados se tendrán a finales de 2020. Se trata de
vacunar a un grupo con dos dosis de M-001 y a otro control con placebo y
comprobar el número de casos o de gripe con cada grupo, durante dos temporadas.
De momento, no se sabe si la vacuna será efectiva contra cualquier tipo de
virus de la gripe.

 Estructura del virus influenza.

Otra estrategia dirigida contra la cabeza de la HA consiste
en la generación de antígenos reactivos de amplio espectro optimizados mediante
computación,
COBRA en inglés (el candidato
de Sanofi-Pasteur). Se trata de una técnica de vacunología reversa, esto es,
generar secuencias consenso de la proteína HA mediante comparación y análisis
bioinformáticos de forma que se genera
una
proteína que incluya los cambios que ha sufrido la HA del virus durante los
últimos años
. Las vacunas basadas en estas proteínas protegerían, en teoría
, frente a las cepas circulantes en el pasado, en el presente y en el futuro.
Así, ya se han obtenido candidatos COBRA basados en virus H1N1 capaces de
neutralizar hasta 17 cepas distintas de virus H1N1. También se están ensayando
distintas combinaciones o cócteles de HA COBRA que representan distintos
subtipos de los
 virus de la gripe, o
partículas semejantes a virus (VLP,
virus
like particules
) que expresan en su superficie distintos tipos de HA COBRA.

Además de distintas
formulaciones de virus, existe otras estrategias que se basan en el papel de
los adyuvantes. Los adyuvantes son
sustancias incorporadas al antígeno o inyectadas simultáneamente con él, que hacen
más efectiva la respuesta inmune. Los adyuvantes aumentan la inmunogenicidad de
los antígenos y así se puede reducir la cantidad de antígeno y el número de
inmunizaciones necesarias. De esta forma aumenta la eficacia de las vacunas.
Los adyuvantes actúan aumentando la disponibilidad del antígeno en las células
presentadoras de antígeno, o activando directamente los receptores celulares de
las células del sistema inmune e induciendo la liberación de citoquinas. Según
esto, algunos investigadores proponen mejorar los adyuvantes para transformar
una vacuna de la gripe estacional en una vacuna universal, al menos en teoría.
Por ejemplo, se ha desarrollado un nuevo adyuvante, el TRAC-478 capaz de estimular
varios receptores celulares de las células presentadoras de antígenos:  el receptor TLR4 que reconoce infecciones
bacterianas y el TLR7/8 que reconocen infecciones virales. De esta forma, este
adyuvante proporciona una respuesta inmune mucho más potente y duradera. Una
vacuna con este ayudante puede dar resultados mucho mejores, incluso contra
virus no incluidos en la vacuna, universales.

Como veis, existen varias estrategias en curso. Aunque los
ensayos requieren muchos años de investigación, es muy probable que dentro de
poco tengamos disponibles nuevas vacunas contra la gripe más eficaces, que
protejan frente a todos los grupos de virus A y B, durante más de una temporada
y para todos los grupos de edad. Llegará, pero de momento hay que recordar que
las vacunas actuales son la mejor forma de prevenir la gripe y evitar las
complicaciones
, a veces mortales, contra este virus.

Para más información:

Towards a universal influenza vaccine: different approaches for one goalSautto, G.A., y col. Virol J. 2018. 15(1):17.

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